Puntarenas. El empate sin goles entre Puntarenas y Saprissa le permitió al equipo arenero mantener viva su longeva racha ante el Monstruo , que una vez más no pudo salir de la Olla Mágica con los tres puntos.
Con el de ayer ya son 14 los partidos que lleva la S sin ganar en territorio porteño. La última vez fue el 23 de enero de 2000 ante el desaparecido Municipal Puntarenas (1-3).
Ahora, ante el PFC, ya son doce temporadas y ocho años los que tienen los morados de intentar vencerlos en su patio, un objetivo que ayer, de nuevo, se tornó imposible.
“Fue un partido muy difícil y complicado en una cancha en la que siempre se nos dificulta concretar y llevarnos los tres puntos. El factor clima es uno de los rivales en este estadio”, afirmó el estratega morado Daniel Casas.
Gabriel Badilla también se apoyó en las difíciles condiciones que ofrece el Lito Pérez para tratar de explicar la estadística.
“Siempre y a través de la historia se nos dificulta dar con un gane en el estadio de Puntarenas. Aquí hay que jugar con un rival que hace lo suyo y lidiar con la cancha, que es muy pesada; además del fuerte sol, que desgasta mucho”, afirmó el zaguero luego del cotejo.
Satisfechos. En el bando arenero, el empate cayó bien, pues a pesar de que no se dejaron los tres puntos, son conscientes de que se luchó por ello en la cancha.
“Si no se dieron goles fue por los porteros que hicieron un buen juego. No ganamos pero sí nos dejamos un punto importante. La dinámica es buena y hemos tenido un buen ritmo, a como el Saprissa lo está haciendo.
”Nuestra meta era ganarle a un rival bueno, pero no se logró. Ahora se suma un encuentro más en el que Saprissa no nos gana en nuestra casa”, aseveró el técnico Ronald Mora, quien recién regresó al Puerto.