EE. UU. recupera el trono

Ganó 2-1 en tiempos extras a las valientes “garotas” brasileñas

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Estados Unidos recuperó ayer, en Atenas 2004, su reinado olímpico en el futbol femenino, al ganar el oro con una dramática victoria en tiempo de alargue, por 2-1 contra las garotas de Brasil, premiadas con la de plata tras luchar con una valentía conmovedora.

Las estadounidenses estuvieron conducidas por las formidables Mia Hamm y Julie Foudy, quienes las llevaron de la mano a ganar un certamen de los Juegos Olímpicos, como lo habían conquistado en Atlanta 1996 y que les había sido arrebatado por Noruega, en los penales de Sidney 2000.

La semidiosa de la victoria fue la rubia y corpulenta delantera Abby Wambach, quien anotó el gol del triunfo con un cabezazo, a los 112 minutos de acción.

Las suramericanas cumplieron una labor extraordinaria y jamás llegaron tan lejos en el balompié para mujeres, al ganar por primera vez una presea olímpica.

Iuesei, iuesei (USA)” cantaban por un bando en las tribunas, pero enseguida brotaba la respuesta “Brasil, Brasil” desde el otro, sobre todo cuando las suramericanas hicieron rebotar dos veces sus remates en los palos.

La rubia mediocampista Lindsay Tarpley abrió la cuenta para las estadounidenses, a los 39 minutos de juego, e igualó la morena Pretinha para las garotas , al 74’.

El gol final de Wambach llegó cuando el esfuerzo de las 22 jugadoras parecía sobrehumano, por la prolongación del juego y una temperatura ambiente de 30 grados centígrados en plena noche.

Las norteamericanas formaron un racimo de cuerpos abrazados frente a una de las tribunas, donde sus compatriotas deliraban de alegría, mientras les alcanzaban banderas de sus país que hicieron flamear por toda la cancha.

El título fue el broche de oro perfecto para la brillante carrera de la estelar Mia Hamm, luego de defender la casaca estadounidense en 266 juegos internacionales.

Las brasileñas se marcharon a los vestuarios antes de subir al podio, ovacionadas por los aficionados, en el estadio Karaiskaki.

Por su parte, Alemania dictó cátedra de futbol rápido y contundente para ganar el bronce con una victoria 1 a 0 frente a Suecia, que luchó sin desmayo hasta el final, ante 6.000 seguidores que gozaron de una doble jornada plena de emociones y un futbol jugado a todo ritmo, sin especulaciones.

La talentosa volante Renate Lingor anotó la única conquista alemana a los 17 minutos, con un certero derechazo que doblegó las manos de la guardameta Caroline Joensson, en atrayente partido.