Río de Janeiro (AFP) El estadio olímpico Joao Havelange, una de las sedes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, fue cerrado indefinidamente este martes por orden de las autoridades, debido a problemas en su cubierta.
“El estadio quedará cerrado por tiempo indefinido. Si me presentan una solución que tarde un mes, el estadio quedará cerrado un mes. Si dura un año, entonces se cerrará por un año”, señaló a la prensa el alcalde de Río, Eduardo Paes.
Conocido popularmente como Engenhao (“Gran Ingenio” en español), por su localización en el barrio Engenho de Dentro, el estadio prevé recibir algunas pruebas de atletismo de los próximos Juegos Olímpicos.
El estadio no será utilizado para la Copa Confederaciones de junio próximo ni para la Copa del Mundo 2014, certámenes para los que está previsto el mítico Maracaná, actualmente en remodelación.
Paes decidió clausurar temporalmente el estadio olímpico, a raíz de problemas en la cubierta que podrían generar algún riesgo a los asistentes.
La empresa responsable de la obra “me informó que la cobertura tenía problemas estructurales de proyecto. Pregunté si esos problemas representaban riesgo para los aficionados. La respuesta fue sí”, dijo el alcalde al término de una reunión, según el periódico O’Globo.
Inaugurado en 2007 como uno de los escenarios deportivos más modernos de la época en América Latina, el estadio olímpico Joao Havelange alberga competiciones de los clubes Botafogo, Vasco da Gama, Fluminense y Flamengo.
Los equipos, que disputan el torneo carioca, ya fueron informados de la decisión, y deberán buscar escenarios alternativos.
Uno de los más afectados por la medida es el Fluminense, que disputa la Copa Libertadores de América 2013.
El estadio tiene una capacidad de casi 47.000 personas, pero las autoridades planean ampliar su aforo para los Juegos Olímpicos.
“Sólo levantaré el cierre del Engenhao cuando haya una solución definitiva para el problema. No podemos jugar con una cuestión así”, declaró el alcalde de Río.