Cameron pierde dinero por la Sele

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San Rafael de Alajuela. Con su espléndida sonrisa a flor de labios, Delberth Cameron trata de poner buena cara para driblar las difíciles condiciones que le tocó vivir en su Limón natal.

De 30 años, el volante ofensivo caribeño ha sorteados momentos muy duros, merced a que (lo confiesa sin mezquindad) anduvo “por caminos que no era buenos”.

Lejos de ese submundo, ahora trata de enderezar su vida. Es referente de Limón y consiguió un trabajo como misceláneo en Japdeva.

Encima, el seleccionador Jorge Luis Pinto se fijó en él para el microciclo de entrenamientos de diciembre y lo convocó para la Uncaf.

Pero las piedras no dejan de aparecer, pues para cumplir el llamado de Pinto, debía pedir un permiso en Japdeva y así viajar a San José.

“Yo agradezco a Japdeva que me halla dado este trabajito, sé que es humilde y no me da pena decir que soy misceláneo. Como es lo único seguro que tengo, debo cuidarlo y por eso pedí un permiso”, dijo.

Explicó que sus jefes definirán mañana si le otorgan el permiso y, en caso afirmativo, si es con goce o salario o sin este beneficio.

“Espero que acepten mi gestión. Sería magnífico si es con goce de salario; pero de no ser así, lo acepto.

“No me importaría perder dinero, pues mi gran deseo es estar en la Uncaf, buscar un cupo para la eliminatoria y llegar al Mundial de Brasil 2014. Sé que tendría que buscar plata prestada y confío en que no faltará alguien que me ayude”.

Agregó que desde que “recibí al Señor en mi corazón” las cosas materiales no le son tan importantes.

“Sé que debo mantener a mi familia, pero el dinero no lo es todo en la vida, que de alguna manera se sobrevive, que de hambre no nos vamos a morir y yo tengo un gran sueño en el futbol que quiero cumplir aunque me mate en la cancha”.

Ese sueño, indicó, es volver a estar en una cita, aquel Mundial de Dubái 2009 en futbol playa.