Anoche la afición le siguió cobrando a Michael Barrantes su mala participación ante México. Aún con el marcador a favor, cada vez que tocaba el balón, el Estadio Nacional se desvanecía en chiflidos contra el mediocampista.
Durante el primer tiempo, el asistente Paulo César Wanchope se tuvo que levantar del banquillo y pedirle entre señas a los seguidores de la Tricolor que pararan la silbatina, que se hacía más y más ensordecedora.
El jugador del Aalesund de Noruega se siente tranquilo del trabajo realizado anoche, a pesar de que erró en algunas ocasiones.
“Estoy satisfecho, me siento con confianza y creo que a veces sí cometo algunos errores. Ustedes pudieron ver que a pesar de los chiflidos hice buenos pases, algunos para gol y además tiros a marco”, afirmó el volante de contención una vez que finalizó el partido.
Barrantes agregó que seguirá saliendo a hacer un buen papel con la Sele en el terreno de juego.
“Estuve tranquilo durante el partido, no me precipité, estaba mentalizado en el trabajo y en las ganas de hacer las cosas bien, y así lo continuaré haciendo”, apuntó.
Sus mismos compañeros de equipo lo acuerparon y al salir al descanso se reunieron en el centro del campo e ingresaron con él. El mismo Álvaro Saborío aseguró que fue una manera de “apoyar a Michael, que hoy (ayer) se jugó un partidazo ”, finalizó el goleador.