Una donación con resultados positivos

La acuiponía fue la respuesta para 30 familias que hoy tienen pescado y vegetales frescos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Me invitaron en abril pasado a visitar la zona indígena de Jabuy, en Valle la Estrella, para explorar la posibilidad de instalar un sistema para diversificar las fuentes de alimentación, con pescado y vegetales frescos.

El viaje partió de San José hacia Limón, y luego nos salimos de la carretera. Atravesamos caminos con huecos, fincas bananeras, varios ríos y puentes hasta llegar a la entrada de la reserva.

Fue solo el comienzo de nuestro viaje. Los locales siempre dicen que la distancia es de tan solo 20 minutos de caminata, pero con dos mascarillas y una bolsa pesada, me tomó una hora.

Una vez en el sitio de encuentro, me mostraron dos tanques de cemento donde nadaban tilapias donadas por una entidad gubernamental. El agua, acarreada desde un río cercano, era de un color lechoso y cientos de pececillos luchaban por el aire.

Le dije a la dueña que en los tanques había sedimentos y las tilapias morirían, pero ella respondió que era el agua del río, de donde todos bebían. Ella pensó que los peces tenían hambre, así que los alimentamos, pero estos se movieron en dirección contraria. Un par de semanas después, recibí una llamada telefónica: ¡Todos los peces habían muerto!

Les instalamos una máquina que utiliza agua de lluvia y energía solar para cultivar peces y vegetales saludables y nutritivos. Es lo que se conoce como acuiponía. Consiste en un sistema cerrado con 500 litros de agua de lluvia en la parte inferior, y los peces nadan dentro. Una bomba transfiere en una hora 200 litros de agua para plantas y vegetales ubicados en la parte superior.

El movimiento purifica el agua y no es necesario sacar los peces, ni limpiar. En cuatro meses, el pez es comestible y en un mes, los vegetales.

Actualmente, 30 personas se benefician de tres máquinas. Tres máquinas para 80 kilos de pescado y camarones y 20 kilos de vegetales y hierbas, como lechuga, cebollines, albahaca, culantro, tomate, pepino. Todo para un año.

Colocamos paneles solares y una batería para que el sistema funcione de día y de noche. Las plantas no están sembradas en tierra, crecen entre tejas.

Necesitamos brindar más apoyo a todos los grupos sociales. Con diferentes culturas, necesidades, prioridades y cambios rápidos, no es una tarea fácil. A pesar de la creciente necesidad de desarrollo sostenible de las sociedades en el siglo XXI, construir un proyecto unidimensional no es la solución.

Los cambios rápidos requieren abordajes multidisciplinarios. Las agricultura a escala industrial suele demandar mucha fertilización de la tierra y un uso excesivo de plaguicidas. Además, la quema del resto de las plantas contamina el aire y produce lluvia ácida.

Los peces son especies de sangre fría y, por lo tanto, cualquier cosa que suceda en el agua afecta su sustento. Nuestras obligaciones no están terminadas, nuestro trabajo acaba de comenzar.

En la teoría hay muchos estudios, seminarios, conferencias, reuniones, pero en el mundo real la implementación del desarrollo sostenible es una tarea mucho más compleja.

El ejemplo perfecto se ve en la condición anteriormente descrita en las comunidades indígenas. Organizaciones internacionales, ONG y otros donantes solo pueden dar lo solicitado por la comunidad, y en muchos casos no se pueden realizar acciones de seguimiento.

Por lo tanto, antes de cualquier donación, es necesario efectuar estudios adecuados sobre el medioambiente, la ubicación y el resultado de las donaciones. Debido a la amplitud de las necesidades, los rápidos cambios ambientales y la falta de estudios multidisciplinarios, las donaciones causan impactos tanto positivos como negativos.

a.rahimi-midani@poseidon-ai.com

El autor es especialista en recursos marinos y acuicultura.