Un nuevo modelo de desarrollo digital

Talento, inteligencia artificial, ciberseguridad y tecnología 5G convertirían al país en un centro de innovación internacional

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El mundo está sumido en una tormenta causada por el SARS-CoV-2 y la lucha por reactivar la economía, mitigar el cambio climático, reducir la pobreza extrema, disminuir la polarización política y contra inequidades en el acceso a trabajo, salud e incluso seguridad.

En este complejo escenario, es vital un análisis tranquilo, prudente y «fuera de la caja» de lo que ocurre en el mundo, así como identificar nuestras fortalezas y rápidamente, con determinación, priorizar recursos que conduzcan a una diferenciación productiva en este momento histórico.

Costa Rica posee dos grandes activos, como lo son la biodiversidad y el talento, pilares que deben llevarnos a ser líderes, tomar ventajas globales y lograr mayor competitividad, bienestar humano y oportunidades para todos. De ellos, voy a señalar el talento y tres tecnologías digitales complementarias que se presentan como los nuevos motores de la economía digital.

El talento individual potenciado a través de la educación colectiva debe ser el núcleo donde se cultiven las capacidades para desempeñar los nuevos empleos, y generar riqueza mediante la economía digital y del conocimiento, la promoción del emprendimiento y maximización de la atracción de inversión extranjera directa (IED).

Según el Programa Macroeconómico del Banco Central, la IED en el primer semestre del 2021 muestra excelentes resultados de recuperación en comparación con el mismo período del año pasado.

La Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) ve extraordinarios resultados gracias a nuevas inversiones de cerca de 30 empresas de dispositivos médicos y electrónicos, y otras basadas en conocimiento. Evidentemente, es fundamental el apoyo máximo al régimen de zonas francas y evitar toda idea por debilitar este exitoso modelo.

También, persiste el desafío de replantear el modelo de educación, adaptarlo en forma y contenidos al nuevo comportamiento de la oferta y la demanda de conocimiento en la economía contemporánea; y acelerar, con absoluto rigor en ejecución, costos y tiempos, infraestructura para la conectividad nacional de escuelas y hogares.

Hay tres campos digitales que son fundamentales para mantener la posibilidad de plantearle a Costa Rica un modelo de desarrollo sofisticado, innovador, robusto, igualitario y transversal en oportunidades para todas las personas y los sectores económicos, que convierta al país en un centro de innovación internacional.

En primer lugar, la inteligencia artificial, entendida como el uso de las infinitas cantidades de datos, los cuales, por medio de algoritmos y capacidad computacional, nos permita definir patrones, correlaciones, predicción y aprendizajes para la toma de decisiones; y fortalecer el conocimiento humano y mejorar actividades productivas, económicas y sociales en múltiples ámbitos, como salud, educación y seguridad.

La empresa PWC prevé un impulso de la economía global de aquí al 2030 de alrededor del 14 % del PIB, como consecuencia de la inteligencia artificial en productividad y consumo. Igualmente, el sitio Statista coloca potencias mundiales como China y Estados Unidos con cifras de $7 trillones y $3,7 trillones de crecimiento del PIB debido a la IA, pero muy por debajo está América Latina, con un crecimiento porcentual de 5,4 equivalente a $0,5 trillones, lo que reafirma la oportunidad del país al conjugar conocimiento, tecnología e innovación.

En segundo lugar, la tecnología 5G, de redes ultrarrápidas celulares, capaces de potenciar la Internet de las cosas, y desde la movilidad hasta la pesca y la agricultura.

La 5G aumenta la cantidad de sensores conectados hasta 1 millón por kilómetro cuadrado, permite subir la tasa de datos hasta 10 Gbps y bajar la latencia significativamente con respecto a la 4G.

Según el estudio de la Sutel, Costa Rica dejará de ganar al año 2024, $1.134 millones por no avanzar en esta tecnología. De ahí, la significación de recuperar los segmentos de espectro radioeléctrico que no están siendo utilizados en las bandas de 2.6 y 3.5 gigahercios. Por el momento, deberían darse permisos experimentales para investigación y desarrollo en esta tecnología.

La tercera, la ciberseguridad, es la más desarrollada en el país y ejemplo del eficiente trabajo conjunto a lo largo de varios años entre los sectores privado, público y académico. En el índice global de ciberseguridad 2021, Costa Rica subió 39 posiciones y se ubicó en el lugar 76, hecho que empieza a posicionarnos como punto para atracción y desarrollo de empresas afines.

Nuestro país tiene las condiciones para posicionarse como líder, pero antes es imprescindible que leamos el presente pensando en las acciones para una asertiva ejecución de un nuevo modelo de desarrollo, teniendo como meta la reactivación económica transversal, empleos a prueba del cambio tecnológico, un sistema de crecimiento del país basado en el conocimiento e innovación y la adopción de tecnologías de manera inclusiva y equitativa.

lass75@gmail.com

El autor es exministro de Ciencia y Tecnología.