La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) publicó en La Nación un anuncio el 28 de mayo en el que su Dirección de Administración de Proyectos Especiales “consulta sobre la disponibilidad de edificios para la compra o alquiler en el casco central de San José y alrededores”, dentro del marco del proyecto de reforzamiento estructural del edificio central. El uso será temporal, solo por tres años.
Al consultar la dirección digital indicada en el anuncio, se informa que busca edificios de entre 7.000 y 12.000 metros cuadrados con suficiente disponibilidad de parqueos y otras especificaciones en cuanto a estándares de sismicidad, disponibilidad de redes de cableado estructurado, sistemas mecánicos, cumplimento de la Ley 7600, pero, sobre todo, ubicado en el casco central de San José, a un máximo de cinco kilómetros del edificio actual, lo que se entiende dada la gran cantidad de personas que hacen gestiones en la institución.
Dicha consulta no implica ningún compromiso de parte de esta institución sino que se entiende como un estudio exploratorio, previo a la respectiva licitación.
Bancrédito. Meses después, y dada la situación financiera ya conocida del Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), la institución del Estado ofreció en remate público varios de sus edificios, entre ellos el ubicado en San José, avenida cuarta, costado sur del Parque Central, a solamente cuatro cuadras al oeste del edificio principal del Seguro Social que debe ser reforzado.
Este edificio es una construcción moderna, con amplios espacios de atención al público, una sección de cajas claramente establecida, bóvedas de seguridad con estándares bancarios, sala para juntas, así como amplios espacios de oficinas en los siete pisos de que consta, con un área total de 10.441 metros cuadrados, precisamente dentro del rango establecido por la Caja del Seguro para el edificio que está buscando.
Se entiende que se trata de un edificio bajo uso muy reciente, con todos los requisitos de cumplimiento de estándares como la Ley 7600, instalaciones de red de fibra óptica, así como un sistema eléctrico recién remodelado en el año 2012. El edificio cuenta con planos para su modernización completa, cuyos permisos se encuentran en diversos trámites.
El remate del edificio de Bancrédito fue infructuoso por falta de oferentes por lo que me permito sugerir a la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social que analice la posibilidad de adquirir de manera directa (por tratarse de dos entes del Estado) este inmueble, cuyo valor final sería establecido por un avalúo del Ministerio de Hacienda, lo cual garantizaría que los intereses del Banco no sufrirían ningún menoscabo por un remate posterior y la Caja se garantizaría que el avalúo se basó en parámetros estrictamente técnicos.
Por tratarse de dos organismos estatales, existe jurisprudencia que permite su negociación directa, con lo cual se lograría mantener este valioso inmueble dentro de los bienes del sector público costarricense, logrando, a su vez, la Caja, un importante ahorro al evitarse el pago de alquileres durante el tiempo previsto.
El autor es economista agrícola.