Sorprendente recuperación de los precios del petróleo

De seguir esta tendencia, es posible anticipar un mayor impacto en la actividad económica del país

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El 19 de abril del 2020 el petróleo se cotizaba en -$37,63 el barril. Quien tenía el contrato estaba dispuesto a pagar al comprador, pues estábamos en el inicio de los cierres por la pandemia y, a causa de la sobreoferta, saldría más caro almacenarlo que deshacerse del inventario.

Catorce meses después, no solo se ha recuperado, sino que supera el precio anterior a la pandemia. El crudo extraído de Estados Unidos se encuentra en $72, un 26 % más que los $56,99 al cierre del 2019, y el brent (usado mucho como referencia en el resto del mundo) está en $74. Esto se debe a una serie de factores.

El impulso global hacia las energías renovables se ha intensificado desde la victoria electoral de Joe Biden y la política climática de su administración genera una gran incertidumbre sobre la industria de los combustibles fósiles, por tanto, los productores de petróleo se oponen a nuevas inversiones.

El costo del capital para la industria petrolera de Estados Unidos es un 4 o 5 % más que el promedio de las empresas dentro del S&P 500. Con esto, los productores estadounidenses seguirán enfrentando un entorno financiero y político adverso que les impide responder rápidamente al aumento de los precios.

Por el otro lado, no ha habido una respuesta tan drástica de la OPEP+ (uno de los más influyentes en el precio) para encarar un aumento en la demanda del crudo.

Arabia Saudita y Rusia, probablemente, se opongan al incremento en la producción, ya que ambos quieren maximizar los ingresos y un alza fuerte en la producción los perjudicará.

Ambos países están satisfechos porque los precios se han movido por encima de su precio fiscal de «equilibrio», lo que no crea un incentivo para presionar a la baja.

Otro punto incierto es el acuerdo nuclear con Irán, pues existe la posibilidad de que Biden remueva las sanciones impuestas por la administración de Trump y deje que el país produzca un millón de barriles al día adicionales, lo que equivaldría a un 1,3 % de la producción global de petróleo, si contamos los 3,5 millones actuales.

Cualquiera que sea el caso, si la producción de crudo de los Estados Unidos no alcanza los niveles previos a la pandemia y Arabia Saudita y Rusia continúan cumpliendo sus objetivos de la OPEP, no habrá suficiente crudo para alimentar una rápida recuperación económica.

La falta impulsaría los precios aún más hacia arriba, incluso a $100 el barril para el brent, según algunos analistas, desencadenando una serie de problemas económicos.

Desde una perspectiva macro, los elevados y crecientes precios del petróleo han estado detrás de algunas recesiones económicas debido a que gran parte del ingreso de los hogares se gasta en combustibles, que también son un insumo fundamental para las industrias.

Los crecientes costos de la energía siempre desvían los ingresos disponibles y mueven a los consumidores a gastar menos en otros artículos. Recope ha solicitado seis aumentos en lo que va del año, esgrimiendo casi siempre la subida en los precios internacionales de los hidrocarburos.

De seguir esta tendencia, es posible anticipar un mayor impacto en la actividad económica del país, menos ingreso disponible para las familias y presiones en el tipo de cambio.

lmarin@prival.com

El autor es asesor financiero.