Ser dentista

La salud es el pilar principal de la sociedad

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¿Cómo que usted es dentista?, es la pregunta que, cuando estoy fuera de mi consultorio escucho con más frecuencia e incluso asombro. Nunca he entendido por qué la gente piensa que los dentistas debemos dedicarnos exclusivamente a "sacar muelas",.y lo que es peor aún, que somos personas incapaces de hablar, escribir... o pensar.

De alguna manera quizás, la histórica ausencia del odontólogo en lo que podríamos llamar el cumplimiento de la función social de todo ciudadano, ha hecho que la sociedad -como un todo- lo único que espera de nosotros -gremialmente- es que "hagamos calzas, saquemos muelas y pongamos planchas".

¿Se nos habrá olvidado a los profesionales del área de la salud que tenemos una responsabilidad más allá de lo técnico? ¿Le ocurrirá lo mismo a los microbiológos, a los farmacéuticos o a los médicos? Quizás sí.

Hemos vivido en las últimas décadas una transformación en salud. Por un lado, conceptualmente superamos la tesis de que salud era ausencia de enfermedad para plantear que es un estado determinado por factores biológicos y sociales, y que abarca las esferas biológica, psicológica y social de la persona. Pero, a pesar de esta evolución conceptual, por lo menos en odontología hemos avanzado poco en ver a la caries y a la enfermedad periodontal con la magnitud e importancia que tienen: se estima que --en nuestro país-- más del 95 por ciento de personas la padecen o la han sufrido. Y como si fuera poco, se nos olvida que son prevenibles.

Así, pese a que teóricamente estamos conscientes de la importancia de la salud para el desarrollo, de la necesidad de la salud para el bienestar de cada persona, de la importancia de la prevención para la salud, no sólo no hemos educado en salud sino que continuamos haciendo casi exclusivamente curación... Y claro, de pronto para muchos hay un antagonismo entre ser dentista y, digamos, hacer algo diferente... Escribir, tener inquietudes, ir al teatro, gustar de la música y quizás hasta pensar...

No ha faltado algún amigo que-con la mejor de las intenciones del mundo me aconseje que "deje de hacer manualidades" para dedicarme a otras cosas de mayor trascendencia... En el campo contrario, no ha faltado algún otro que se preocupe porque hago cosas "no odontológicas"... He tenido que hacer esfuerzos ingentes para demostrarle a alguno -sin convencerlo finalmente- que no hay otra persona con mi nombre, y que es a mí --que soy dentista-- a quien ha leído... ¡Solo en la docencia no hay cuestionamientos sobre el ámbito de acción del odontólogo!, aunque algunos aún titubean sobre la importancia del prevenir sobre el curar.

Quisiera pensar que de la misma manera en que la sociedad dejó de pensar en barberos-cirujanos y empíricos para la atención de los problemas dentales, muy pronto dejará de pensar en sacamuelas y comprenda que, el odontólogo -como profesional de salud- tiene que hacer bien su trabajo técnico, que incluya prevención y curación, y que con el mismo empeño tiene que cumplir con su papel social, ciudadano, en procura de una mejor sociedad, más justa, más solidaria y en la que la salud -y no la enfermedad- sea uno de sus pilares esenciales, que al fin y al cabo sin salud no hay desarrollo, ni bienestar.

(*) Doctora en cirugía dental, UCR. Profesora de la Facultad de Odontología de ULACIT