Seamos serios de verdad

Se califica de proteccionista una medida fitosanitaria basada en ciencia

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Cuando leí el artículo de The Economist criticando la medida impuesta por nuestras autoridades fitosanitarias a la importación de aguacate de algunos orígenes, debido a la presencia de una grave enfermedad de esa planta en esos países, que no ha sido encontrada en Costa Rica, pensé que un artículo tan poco serio no merecía una respuesta.

Pero cuando una persona seria como don Eduardo Ulibarri, pero obviamente sin el conocimiento técnico en materia fitosanitaria, hace eco de dicho artículo para tachar al gobierno de “proteccionista” (“Es en serio”, La Nación, 16/9/2016), es mi deber, como ministro de Agricultura y Ganadería, pero también como catedrático justamente en el área de la fitopatología, aclarar las cosas.

En primer lugar, dice don Eduardo que la medida que él llama proteccionista se basa en “artilugios”, en este caso supuestas y no demostradas razones fitosanitarias. Le aclaro: la enfermedad conocida como “mancha de sol” del aguacate es una enfermedad sumamente grave y está presente en varios países. En México se encuentra en alta prevalencia. Afortunadamente, en nuestro país no se ha encontrado. Hemos explicado hasta la saciedad en prensa escrita, radio y televisión las características de esta enfermedad que la hacen de alto riesgo fitosanitario.

El análisis de riesgo de plagas (ARP), un procedimiento muy detallado que lleva a cabo el Servicio Fitosanitario del Estado siguiendo estrictos protocolos internacionales, establece un alto nivel de riesgo en el caso de esta enfermedad. El asunto también fue analizado en el seno del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica, institución que apoyó la medida.

En segundo lugar, en todos los tratados e instrumentos de comercio internacional, el tema fito y zoosanitario no se considera proteccionismo, sino un legítimo derecho. Por ejemplo, no hemos podido exportar papaya a los Estados Unidos pues ellos aducen razones fitosanitarias (con las que nosotros no concordamos).

No hemos podido colocar ni una piña en el mercado mexicano porque no han completado el ARP que lo posibilitaría, a pesar de que se solicitó hace años. En este momento, tenemos una situación difícil para la exportación de ornamentales a Europa por la presencia de una bacteria. Este es un tema cotidiano en el comercio internacional.

En tercer lugar, si de impedir la importación se tratara, no habríamos mantenido abierta importación de Perú o Chile, donde hay áreas libres de la enfermedad. El único beneficio que han obtenido nuestros productores de aguacate a partir de esta medida ha sido el mantener sus plantaciones libres de la amenaza de esta enfermedad, lo cual era el único objetivo de la medida restrictiva.

En el comercio del país, las divisas que se iban para México simplemente cambiaron de destino. No hubo un efecto neto comercial, pero se evitó un riesgo a nuestra producción y a la competitividad de nuestro agro.

Aunque en esta discusión nos hemos mantenido en el tema fitosanitario y hemos evitado hablar de precios, The Economist nos mete en el tema. Nuestros datos muestran que en mayo del 2014 el precio CIF del aguacate Hass mexicano llegó a $2,63 por kg (¢1.463 al tipo de cambio de ese momento), no muy diferente de los ¢1.414 por kg del aguacate Hass en marzo del 2016. Sin embargo, para estos mismos meses, el precio del aguacate en Cenada fue de ¢1.550 y ¢2.000, respectivamente. Claramente, no fue el precio de importación lo que hizo que el aguacate importado fuera más caro en el 2016 que en el 2014. Lamentablemente, The Economist no entra en estas consideraciones, sino que se basa en el comentario de un comprador (sí, solo uno) de un supermercado que dijo que el aguacate estaba más caro que la carne. Evidencia anecdótica que habla de la seriedad de quien escribió el artículo.

El problema es que el sesgo ideológico de quien escribe en The Economist le lleva a sacar conclusiones a priori, sustentada en evidencia a lo sumo débil, para calificar de proteccionista una medida fitosanitaria basada en ciencia.

El autor es ministro de Agricultura.