Salarios de los médicos

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El periódico La Nación cuestiona, desde hace varios días, en artículos y editoriales, los “altos salarios” que ganan algunos médicos según aparecen en las planillas de la Caja, y le dicen a la población que esas altas sumas se deben a “los privilegios” obtenidos por los médicos desde 1982, en virtud de la promulgación de la Ley de Incentivos a los Profesionales en Ciencias Médicas (Ley 6836). Eso no es cierto.

No entendemos las razones por las cuales no se quieren comprender los verdaderos motivos por los que algunos médicos aparecen con salarios superiores a los cinco millones de colones.

En meses anteriores hemos insistido en que no es la ley de incentivos a los profesionales en ciencias médicas la que propicia esos salarios. Esos salarios se dan por cuanto, al faltar especialistas, algunos médicos deben trabajar muchas horas extras, y entonces ese tiempo extraordinario se les debe pagar –como a todo trabajador– conforme al Código de Trabajo.

Si ese salario no se le pagara a ese médico, necesariamente se le pagaría a otro, pues los servicios de emergencias deben tener cobertura médica las 24 horas, los 365 días del año.

Los instamos a consultar en la página en Internet del Servicio Civil y a calcular el salario ordinario que devengan los médicos, aplicando la Ley 6836. Observarán que un médico especialista que ha tenido que estudiar una carrera universitaria de más de 10 años, y que lleva más de 30 años de laborar como médico de la Caja Costarricense de Seguro Social, obtiene un salario ordinario bruto de ¢3.481.992, pero lo que realmente recibe, una vez que el Estado le rebaja las cargas sociales y el impuesto sobre la renta es la suma de ¢2.772.000 por todo un mes de trabajo.

Si esto se considera un privilegio, se insta a hacer comparación con otros profesionales de similar naturaleza y llegarán a la conclusión de que no es un salario de privilegio.

La población debe ser informada sobre bases reales. ¿Por qué no se dice en el reportaje que los salarios de más de cinco millones corresponden a casos muy excepcionales, de médicos que por la naturaleza de la especialidad o por la ubicación del centro de salud donde trabajan deben quedarse laborando en los hospitales hasta 36 horas seguidas, cubriendo los servicios de emergencias para salvar la invaluable vida de los costarricenses y proteger su salud, sacrificando a su familia y a veces hasta su propia salud?

La ley de incentivos a los profesionales en ciencias médicas, cuando fue promulgada en 1982 y en los tiempos actuales, no crea privilegios a los médicos. La misma Sala Constitucional ha dicho en al menos 16 sentencias que los mecanismos y estructuras salariales que se crean en la Ley 6836 no resultan discriminatorias, desproporcionadas o irrazonables. Simplemente ha sido una garantía para que el médico pueda trabajar tranquilo en los hospitales y áreas de salud de la Caja, sin tener que ir a nuevas huelgas por asuntos del salario ordinario.

Si a algunos médicos se les pagan salarios más altos, busquen a los verdaderos responsables: los miembros de las juntas directivas de la Caja de los últimos 20 años, entre ellos el señor Pablo Sauma que ahora se rasga las vestiduras, hablando sin fundamento alguno de salarios bestiales, cuando ha sido corresponsable de la falta de planificación en la formación de médicos especialistas.

Edwin Solano Alfaro

Presidente de la Unión Médica Nacional