Relatos de exnarcos

Conocer algunas historias podría conducir a mejores políticas públicas en la lucha contra el narcotráfico

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Organismos internacionales y especialistas insisten en la conveniencia de que las políticas públicas con vistas a combatir la delincuencia organizada, el narcotráfico y la criminalidad tomen en cuenta experiencias de otros países, buenas prácticas, lecciones y la evidencia científica.

Una investigación llevada a cabo por Karina García Reyes, mexicana doctora en Ciencias Políticas por la Universidad de Bristol e internacionalista por el Tecnológico de Monterrey, se enfocó en estudiar la violencia del narcotráfico a través del análisis de historias de vida.

García trata de explicar por qué fracasa la guerra contra las drogas en México y por qué para los narcos morir es un alivio. La investigación se basó en 33 entrevistas a antiguos narcotraficantes en el norte de México, entre octubre del 2014 y enero del 2015 y el libro fue publicado en el 2021.

De acuerdo con esta autora, la perspectiva de los perpetradores acerca de la violencia, causas de su ingreso a la actividad criminal y cómo ven el mundo, como elementos clave para abordar la problemática y para diseñar políticas públicas adecuadas, son ignoradas por investigadores, funcionarios y políticos.

Hasta ahora, las políticas se diseñan generalmente bajo la lógica de este tipo de actores, desconociendo mucho del inframundo de las personas que incursionan en el narcotráfico.

García parte de la confirmación de que a los quince años de iniciada la guerra contra el narcotráfico por el presidente Felipe Calderón la estrategia fracasó, en parte, porque el razonamiento detrás de ella soslaya las diferentes motivaciones de la violencia en el crimen organizado. Ella identificó cuatro tipos de violencia ligados al narcotráfico.

Violencia como negocio. el asesinato, el secuestro y la tortura se entienden como un negocio. Los términos usados para referirse al tráfico de drogas son “el narco”, acortamiento de narcotráfico y “este negocio”.

Violencia como regla básica. La segunda dimensión se relaciona con la violencia entre carteles y en el interior de estos. Golpes, mutilaciones y muerte violenta se entienden como las reglas fundamentales para quienes se dedican al narcotráfico.

Adrenalina y empoderamiento. La tercera dimensión está asociada a la satisfacción personal que la violencia provee a los perpetradores. Prácticas de tortura y asesinato se vinculan con sentimientos detonantes de adrenalina, gozo, emoción y poder.

Culto a la santa muerte. La cuarta dimensión está ligada al culto a la santa muerte (costumbre mexicana) que requiere que los miembros de las bandas participen en ceremonias rituales, donde ofrecen sacrificios humanos a cambio de protección.

Cada manifestación de la violencia dentro de la actividad del narcotráfico, según García, tiene un origen y un propósito distintos, e ilustra la complejidad en las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.

Para diseñar políticas adecuadas hay que reconocer que los narcos son parte de la sociedad, que el Estado los discrimina con discursos binarios, tales como “ellos” y “nosotros”, “buenos” y “malos”, un discurso absurdo en su extrema simplicidad, que opaca los múltiples matices que revelan las causas de la violencia causada por el narco y que termina promoviendo que los narcos reproduzcan este discurso y se sientan como los marginados, desechables de la sociedad.

Consideran, afirma la investigadora, que ellos tuvieron la mala suerte al nacer pobres y marginados, y sus víctimas, la “mala suerte” de caer en sus manos.

La clave para atacar la violencia, argumenta García, es entender de dónde viene, quién y cómo se justifica, cómo se reproduce, cómo se ha lidiado con ella. Para contestar estas preguntas, es necesario un enfoque interdisciplinario y la disposición de los gobiernos a escuchar.

García publica su tesis doctoral en el libro Morir es un alivio.Todapolítica pública centrada en la prevención del crimen en una sociedad civilizada respetuosa de los derechos humanos debería partir de este tipo de hallazgos científicos.

ceciliacortes668@gmail.com

La autora es internacionalista.