Realismo cínico

Hasta ahora, Ottón había justificado su posición en razón de un aparente interés nacional

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“Liberación Nacional (PLN) cree que va a ganar las próximas elecciones, y le sirve llegar con la situación fiscal estable. La idea es decirle que al PAC le interesa aprobar las reformas fiscales este año o, de lo contrario, perderíamos el interés… Eso le metería presión a Liberación para aprobar el 208 bis”.

Costaría encontrar una expresión más acabada de los elementos más criticables de las viejas formas de hacer política que la citada. Destila cinismo. Plantea el tema fiscal como un simple quid pro quo politiquero, un desnudo intercambio de intereses políticos, en términos de “vos te ganás esto y yo me gano aquello”, en lugar de por los méritos de fondo que puedan tener los proyectos en el contexto de una discusión válida y necesaria sobre la situación fiscal.

Es el tipo de política tradicional que ha generado una rebelión de los votantes y en lo interno de los partidos, con justa razón.

Lo más sorprendente, casi igual que el cómodo silencio que muchos han guardado ante semejante afirmación, es que proviene nada menos que de don Ottón Solís –en una entrevista publicada por La Nación el pasado 13 de enero– fundador del PAC y crítico acérrimo de la política tradicional, por lo que no parece coherente que ahora dé muestras de semejante realismo cínico en relación con la tramitación de los proyectos de impuestos.

Don Ottón Solís, desde la administración pasada, ha estado de acuerdo con modificar, aumentar o crear nuevos impuestos, aun cuando no estén resueltas las causas estructurales que producen el déficit fiscal.

Hasta ahora, don Ottón había justificado su posición en favor de más impuestos en razón de un aparente interés nacional. Sin embargo, en esa entrevista da una razón distinta: tanto el PAC de don Ottón, como el PLN, quieren más ingresos para gastar más durante el presente gobierno del PAC o en un muy hipotético gobierno del PLN.

Es decir, si al PAC no le dan los nuevos impuestos ya, para tener tiempo de gastarlos durante lo que queda de esta administración, perdería el interés en coadyuvar a resolver el problema fiscal y, por su parte, según asegura el diputado Solís Fallas, el PLN quiere que le dejen la mesa servida para gastar en caso de llegar de nuevo al poder. Esa confesión de motivaciones, hecha por don Ottón Solís, desnuda al PAC y al PLN sobre su urgencia de nuevos impuestos: gastar más.

Presión. Entonces, en el PAC y el PLN no hay un deseo sincero de resolver el problema fiscal del país. Pues, para resolverlo, debemos concentrar esfuerzos en buscar las causas estructurales del déficit que residen en el exagerado gasto y no en una insuficiencia de ingresos tributarios.

Costa Rica es hoy el país con la más alta carga tributaria de Centroamérica y la cuarta más alta de América Latina. Hay déficit porque se gasta mucho y se gasta mal, no porque los costarricenses no tengan ya una carga tributaria agobiante.

Pero don Ottón y, según él, el PAC y el PLN quieren aumentar o crear más impuestos porque el ritmo de gasto irresponsable que respaldan necesita más ingresos de manera constante sin importar que echarle más agua al canasto sin taparle los huecos no resuelve el déficit y, por el contrario, incrementa la presión sobre una economía que ya no la soporta más.

En este contexto, desgraciadamente, el realismo cínico de don Ottón es certero al describir las motivaciones del PAC y del PLN aunque al país se lo lleve la trampa.

El autor es diputado por el Partido Unidad Social Cristiana.