Previsiones de CCSS sobre IVM se mantienen, no se adelantan

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Realmente no alcanzo a descifrar el interés de La Nación de sembrar la incertidumbre respecto al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) que administra la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

El titular de primera página –publicado el pasado 27 de enero–, denominado: “Caja prevé que colapso de IVM se adelantará tres años”, no corresponde a la verdad de lo que se le informó al periodista Óscar Rodríguez durante una larga entrevista que se le concedió, la semana antepasada, sobre la última valuación actuarial realizada por la CCSS.

Basta revisar las publicaciones hechas por el mismo periódico para comprobar que la institución siempre ha sostenido y mantenido, con base en sus propios estudios, que para el 2037-2038 los ingresos del IVM serán insuficientes para cubrir los gastos.

Es fundamental recordar que uno de los organismos de mayor prestigio a nivel mundial: la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), mediante su Departamento de Protección Social en Ginebra, Suiza, también generó proyecciones del seguro de IVM en el 2010, determinando una sostenibilidad que se extiende hasta el 2038. Esta fecha es muy coincidente con las generadas en las distintas valuaciones actuariales que ha elaborado el equipo técnico de la CCSS.

Con estudios técnicos en mano, podemos afirmar que el IVM es sólido, y que nuestra posición sigue siendo la misma que defendemos desde hace varios años. El más reciente estudio se basa en la comparación de valores relativos, utilizados en los modelos de proyección, e incluye los supuestos de crecimiento real de salarios, rendimiento real de las inversiones y la cobertura, supuestos que, como tales, se encuentran explícitos en el documento.

Quiero reiterar que el título del artículo, que puede generar alarma, no se desprende, de ninguna manera, de la información que se le ofreció al periodista en esa oportunidad.

Sobre el particular, estimo conveniente y necesario aclarar que el cuadro comparativo denominado “Momentos críticos”, del cual se desprende la variación de tres años –2037 en lugar del 2040– en la sostenibilidad financiera, consignada por el periodista, no fue elaborado por la Dirección Actuarial y Económica de la CCSS como se consigna en la fuente.

El cuadro que le fue entregado al periodista, conjuntamente con una serie de diapositivas y que se puede demostrar. fue el siguiente:

Aun cuando se desea pensar que no hay una mala intención en la elaboración del cuadro, es imperativo que se aclare su procedencia o razón de que se hayan modificado los datos originales entregados por la CCSS.

El daño que se le hace a la institución con este tipo de publicaciones resulta lamentable, por cuanto esto incide directamente en la confianza de los trabajadores y cotizantes al seguro de IVM. Desconocemos cuáles son las razones para publicar información que no corresponde a los datos ofrecidos por la CCSS.

Pareciera que hay un deseo incontrolable de mostrar falencias donde no existen. Esto resulta aún más incomprensible cuando se está a las puertas de la contratación conjunta CCSS-Supén de una valuación actuarial externa que, sin duda alguna, fortalecerá la transparencia.

Luis Guillermo López Vargas, director a. í. Dirección Actuarial y Económica de la CCSS.