Los meses de octubre y noviembre han traído a la cultura costarricense muchas riquezas. Por un lado, el nuevo libro de poesía de Macarena Barahona, Mesoamérica , que rinde homenaje a varias ciudades (San José, La Habana, Managua, México, D. F., etc.), y por otro el libro de Miguel Casafont, Cocina del corazón , el cual aporta una serie de recetas sanas para mantener un corazón saludable y lleno de poesía.
Asimismo, la música costarricense se enriquece con el nuevo CD del compositor Eddie Mora, Bosque adentro , que contiene obras de su autoría inspiradas en la naturaleza. La conmemoración del 40 aniversario del Coro Sinfónico Nacional nos regala dos creaciones nuevas: Te Deum (poema para coro mixto, mezzosoprano y orquesta), de Marvin Camacho, con textos de Jorge Debravo; y la obra de Eddie Mora Ni aquí ni allá , para coro mixto, percusión, arpa y cuerdas. Ambas composiciones fueron estrenadas en el IX Concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) bajo la dirección de Ramiro Ramírez. La ocasión sirvió también para rendirle un homenaje a Ramiro por estar frente al coro en los últimos 25 años.
‘Mesoamérica’. Macarena Barahona escribe un tipo de poesía que va directo al corazón. Plasma imágenes al lector, y en cortas frases, sentimientos abrumadores. Con este libro se pone una flor en el ojal, no solo por el peso de sus versos y la descripción que hace de cada ciudad, sus penas y glorias, sino por utilizar xilografías de Emilia Prieto para ilustrar las páginas.
Recomiendo su lectura. El libro es inconfundible: su portada contiene una calavera sonriente, denominada “La Catrina”, vestida con sombrero de fiesta, colores radiantes; un interesante esculpido digital realizado por Gabriel Meoño Barahona. Además, es un libro de tamaño grande, un formato diferente a los anteriores de Barahona. A pesar de su título, se incluye entre las ciudades a Moscú; quizá estos sean de los poemas que ella misma dice haber guardado desde 1980 “por ser dolorosos”. Al leer la acompañamos en su ruta turística emocional, por cada ciudad, cada sentimiento.
En su poema “Amo el silencio”, dedicado a Patricia Mora, describe el amor y la partida del recordado José Merino, y nos saca una lágrima: “un amor doliente, un abrazo quedo, más allá la risa y la mirada…Memoria de siempre, Caballero antiguo, queridísimo José Merino”.
‘Cocina del corazón’. El arte culinario es otra de la vetas de nuestro conocido y talentosísimo pintor costarricense Miguel Casafont. Sin embargo, la magia de este libro radica en querer compartir con el resto de la humanidad sus conocimientos para hacer recetas sanas para el corazón. Dada una experiencia de salud del propio autor, él se vio obligado a comer “sin grasa” el resto de su vida. Por lo tanto, se dedica a hacer arreglos de recetas o inventar otras, y así, una vez probado el éxito en su propio cuerpo, se desprende de todo secreto culinario y comparte con el resto de la humanidad la cardiodieta, que él encontró para mantener un corazón sano.
Es así como Casafont plasma, en esta edición de lujo, arte y conocimiento en cada palabra. Las fotografías de Paúl Aragón Leytón logran cautivar al lector, pues cada una de ellas es una obra de estética. Como dice el propio Casafont: “Sin este maravilloso trabajo fotográfico, mi libro estaría sin alma… Las fotos son de comida real y no llevan trucos”.
Música nueva. Las obras mencionadas de los compositores Marvin Camacho y Eddie Mora enriquecen la literatura musical nacional. Al igual, con motivo del 74 aniversario de la OSN, se estrenó Aura y reverberación, una obra comisionada a Carlos Castro.
Otra grata sorpresa es el que el 19 de noviembre se estrene en Lituania, dentro del marco del primer concurso internacional de piano Música del Siglo, la Fantasía #1 para piano y orquesta, de Marvin Camacho, con la Orquesta Sinfónica Estatal de Lituania. El solista será el colombiano Giussepe Gil. ¡Bravo, Marvin!, un éxito más. Esperamos poder escuchar pronto la obra en Costa Rica.
Entramos a la Navidad con muchos regalos a la cultura costarricense. Lo más bello es que cada tema mencionado en este pequeño artículo enriquece el corazón de los costarricenses con poesía, música y comida sana.