Nuevo plan de ciencia y tecnología

Es estratégico crear nuevos centros de investigación e innovación regionales

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Se inició la carrera electoral, tanto en lo interno de los partidos, como entre ellos. Pronto los ciudadanos tendremos que elegir entre los mejores candidatos, equipos de acompañantes y propuestas de plan de gobierno.

Para facilitar el trabajo a los formuladores de dichos planes y, sobre todo, con el fin de que la ciencia y la tecnología sean incluidas apropiadamente, presento ideas de tres grandes ejes y varias acciones que se podrían contemplar. Ojalá esto se constituya en una base para que cada partido lo complemente con su propia sazón.

Más I+D+i. Esto quiere decir más investigación, desarrollo e innovación y representa uno de los elementos más importantes por fortalecer si queremos convertirnos en una sociedad del conocimiento. Aunque existe gran potencial, el principal límite hasta el momento ha sido el financiamiento. A continuación algunas acciones:

k Debe aumentarse el presupuesto del Fondo de Incentivos del Micitt, y pasar de los dos millones de dólares actuales al menos a diez millones de dólares al año. Esta es una decisión eminentemente política que la presidencia y el Ministerio de Hacienda pueden tomar fácilmente. Los recursos deberían utilizarse para financiar grandes proyectos e infraestructura en áreas estratégicas con el concurso de universidades y centros de investigación públicos y privados.

k Es fundamental incentivar la inversión del sector privado en I+D+i. Para ello, será necesaria una nueva ley que permita a las empresas exonerar del pago del impuesto sobre la renta hasta un 25% de la inversión en investigación. En los países desarrollados, este tipo de incentivos fiscales hace que el sector privado aporte entre el 60% y el 70% del total de inversión I+D+i. Además, localmente, se ha observado que incentivos de esta naturaleza, como el de las zonas francas, genera externalidades hasta de seis veces lo exonerado.

k Es estratégico crear nuevos centros de investigación e innovación regionales con el aporte del Gobierno Central, las municipalidades, las sedes universitarias y las empresas. Según la región, estos centros deberían tener enfoques temáticos, por ejemplo en ganadería, agroindustria, pesquería, tecnologías de información, servicios hoteleros, etc.

Más científicos e ingenieros. La capacidad y el talento costarricense ha producido que estemos ante una curiosa coyuntura: somos víctimas de nuestro propio éxito. El contar con buenos científicos e ingenieros ha generado que se necesiten más, cuya disponibilidad representa una limitación para el crecimiento de varios sectores.

k Deben fortalecerse los programas de permitan detectar y acompañar desde edades tempranas a los futuros científicos e ingenieros. Esto incluye programas de orientación vocacional, clubes de matemática, ferias científicas y otros. Asimismo, deben crearse programas para sensibilizar a la población en general de la importancia de la ciencia y la tecnología.

k Se requiere un programa para atraer destacados científicos e ingenieros costarricenses que radican en el extranjero. El fin es que se integren a centros públicos o privados, que dispongan de condiciones dignas para aprovechar su experiencia.

k Deberá apoyarse el establecimiento de programas nacionales de posgrado en áreas de punta, principalmente doctorados, que generen investigaciones con impacto a escala nacional y, además, que aumenten la masa crítica de científicos y tecnólogos de alto nivel.

Nuevo país. La mayoría de los recursos no deberían gastarse en burocracia, sino dirigirse a quienes verdaderamente hacen ciencia, tecnología e innovación. Por tanto, deberán reformarse las leyes que crearon el Conicit y el Micitt, redefiniendo sus ámbitos de acción y competencias.

Como base para estos cambios podría utilizarse el modelo institucional establecido entre Comex y Procomer.

Por último, el plan para el sector deberá estar plenamente integrado y articulado con el del resto de los sectores. El objetivo es convertirnos en un país más competitivo, innovador y próspero, pero no debe perderse de vista que la aspiración máxima de la ciencia y la tecnología es contribuir al bienestar y calidad de vida de las personas.

El autor es exviceministro de Tecnología.