Nota de la redacción: El EDUS es del país

La CCSS es propiedad de los costarricenses y las cómicas protestas de ‘propiedad absoluta’ no impiden opinar y exigir cuentas sobre toda la gestión y cada uno de sus elementos.

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Manuel Rodríguez Arce, director del Expediente digital único en salud, nos atribuye “una serie de afirmaciones inexactas” sobre la aplicación EDUS.

Luego, en lugar de la serie prometida, se refiere solo a una: “El ICE desarrolló para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la aplicación EDUS y también se encarga del soporte y operación”.

Según el funcionario, la afirmación es inexacta porque “el ICE ha sido el proveedor de servicios seleccionado para desarrollar la infraestructura tecnológica local en Ebáis, áreas de salud y hospitales”, pero la CCSS provee “el soporte y operación” y “el EDUS y sus diferentes componentes son un producto desarrollado 100 % por la CCSS y constituyen una marca registrada de la institución”.

La información de La Nación es absolutamente fiel a las fuentes citadas, como podemos demostrarlo con la grabación de las entrevistas.

Quizá, quienes nos informaron debieron especificar mejor la naturaleza de la relación contractual entre el ICE y la CCSS. Rodríguez tampoco aporta claridad. Insiste en que todo es propiedad, marca registrada y desarrollo de la CCSS. No queda claro cuándo está hablando del EDUS como un todo y cuándo de la aplicación EDUS, que es el tema de nuestra información.

Tampoco queda claro si “desarrollo” significa la producción de la aplicación o si en eso intervino también un tercero proveedor del servicio.

Sería interesante saber por don Manuel cuántos informáticos tiene la CCSS, cuántos años han tardado en desarrollar el EDUS, desde cuándo existe en otros países, por qué contratan servicios a terceros y si el pago de esos servicios por la CCSS con dinero de los costarricenses significa, según su criterio, que el “desarrollo” es de la institución, dado el sentido de la “propiedad” explícito en la respuesta, por lo cual el ejecutor del trabajo desaparece de escena.

También interesa saber por qué a la nutrida planilla de informáticos no se le había ocurrido la posibilidad de utilizar la aplicación para combatir la pandemia (la CCSS comenzó a hacer consultas sobre su posible utilización apenas esta semana).

Como puede constatarlo cualquier lector, no es cierto que nuestra información presumiera que la aplicación no es de la CCSS. A ese tema ni nos referimos.

Por otra parte, parece necesario recordar que la CCSS es propiedad de los costarricenses y las cómicas protestas de “propiedad absoluta” no impiden opinar y exigir cuentas sobre toda la gestión y cada uno de sus elementos.

La opinión sobre la sencillez de los ajustes necesarios para utilizar la aplicación EDUS contra la pandemia no es solo del funcionario citado, sino de muchos expertos, incluido el ministro de Ciencia y Tecnología.

Quizá, al departamento de informática de la CCSS se le dificulte comprenderlo. Después de todo, según declaraciones de su presidente ejecutivo, la institución tampoco sabía cómo modificar sus sistemas para pagar a sus funcionarios de conformidad con la reforma fiscal.

Pero lo más llamativo de la respuesta es la completa falta de referencia al tema de fondo. Llevamos más de dos meses de medidas sanitarias y dificultades económicas, pero el director del EDUS mantiene en el misterio la posibilidad de utilizarlo, la CCSS apenas la va a estudiar y si otros opinan, al parecer, infringen los derechos de “propiedad absoluta” de la CCSS.