El presidente ejecutivo del ICE me acusa de ser injusto con esta administración (LN 14/03/12), por atreverme a recordarle al costarricense los retos, premisas, objetivos y metas en políticas energéticas con las que se comprometió la Sra. Presidenta al inicio de su gestión. Y la única razón de peso que argumenta es que han transcurrido apenas unos pocos meses de gestión para evaluar una estrategia que requiere de toda una década. Lo expresado por don Teófilo es toda una verdadera tergiversación a lo expresado por doña Laura cuando se comprometió con estas palabras: “Esto es lo que nos proponemos hacer durante la presente administración”.
En su artículo y después de lo anterior, don Teófilo procede a“desmentir diversas tergiversaciones que algunos costarricenses podrían pensar que son ciertas”, pero dejando sin aclarar muy a su propósito y con doble intención, de dónde proceden, y las cuales divide en tres temas, los que considero merecen ser enfocados desde una perspectiva más reciente.
Energías renovables. Los últimos reportajes en La Nación han desnudado totalmente la incapacidad del ICE para sustituir la generación térmica con plantas con base en recursos renovables. En los últimos dos años de gestión presidencial se ha incrementado la producción térmica del 5 al 9,5% del total anual generado. Garabito seguirá operando a plena máquina y quemando más combustible que nunca en meses como febrero precisamente cuando abunda el recurso eólico, biomásico, y el hídrico con filo de agua y de embalse. Y de seguro el próximo año nos volverán a repetir que se trabaja arduamente para volver a la meta del 5% de térmico, pero no se atreven a decirnos, como ya sucedió con Pirrís, que será a un altísimo costo de producción (US$ 0,21 /KWh), casi similar al de Garabito. Y a sabiendas que con gas natural se puede generar al más bajo costo en todo el planeta, se nos dice que lo siguen estudiando. A eso es a lo que todos llamamos “darnos atol con el dedo”.
Tarifas eléctricas. De acuerdo con otro reportaje reciente, el alza en tarifas eléctricas ha impactado de manera tal en la población de bajos recursos, que no solo la ha obligado a reducir su consumo mensual, sino a cambiarle el ritmo de vida y a realizar múltiples sacrificios antes inimaginables, como el planchar una vez a la semana, cocinar muy temprano, bañarse solo por las tardes, reducir la TV a dos horas diarias, apagar luces, etc. Las tarifas de US$ 0,143 /KWhora son las aplicables a una residencia servida por la CNFL en San José, sin los cargos adicionales de alumbrado público, impuesto de ventas y tributo a bomberos. A nivel comercial la tarifa vigente por la CNFL es de 99 colones (US$ 0,192) por Kilovatio hora, y de 125 colones (US$0,24) residencial rural del ICE para más de 200 KWhora mensuales. Y el próximo mes enfrentaremos otra alza del 11%.
Una de las premisas del compromiso presidencial expresaba: “Disponer (de la energía) de ella en las cantidades requeridas, con oportunidad y al menor costo posible, es determinante para garantizar el desarrollo sostenible”. Una gran tergiversación de lo anterior es afirmarnos 20 meses después: “Pero eso no es lo importante. Lo trascendente es que aquí en CR, podamos acceder a energías renovables y de los más bajos precios posibles. ¡Ese es el reto!
Ley de Contingencia Eléctrica. Otra seria tergiversación es la de enfocar a la propuesta de Ley General Eléctrica de la Administración Arias como la que pretendía el desmantelamiento del ICE, y a la Ley de Contingencia Eléctrica como la solución para establecer consenso entre extremos ideológicos dentro de la Asamblea Legislativa, y para evitar que el ICE se viese obligado a incrementar el parque de generación térmica en un futuro cercano por el serio faltante en capacidad de generación con renovables.
Dado que el tiempo transcurre sin que este Gobierno le ponga la voluntad, músculo e interés político para que por lo menos la ley de contingencia logre superar la barrera del estudio en comisión legislativa; el ICE simplemente se lava las manos recordándonos que eso representa un “alto costo para el país”.
Lo anterior es la mejor confirmación de que se ha abandonado todo interés gubernamental en cumplir con el compromiso de lo que pudo haber constituido una seria y muy desarrollista política energética. Y la reconfirmación mas clara de lo que hemos venido sufriendo con el alza tarifaria eléctrica está en la conclusión del Sr. De la Torre cuando nos recuerda que él sigue trabajando de modo que en el futuro “la electricidad volverá a ser un factor positivo hacia la competitividad nacional”.
¡Sin duda alguna, la mejor prueba de que pretenden seguir dándonos más atolillo con el dedo!