No hay nada oscuro que ocultar

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Germán Rodríguez es presidente de la Junta Administrativa de la Fundación para la Restauración de la Catedral Metropolitana y otros Templos y Monumentos CatólicosLa Fundación para la Restauración de la Catedral Metropolitana y otros Monumentos y Templos Católicos, con respecto al reportaje “Conferencia Episcopal invirtió $81 millones en Grupo Sama” (La Nación, página 5 A del viernes 25 de junio del 2010), una vez más aclara a los costarricenses, a la opinión pública, a la feligresía católica y a las empresas privadas contribuyentes acogidas voluntariamente a la Ley N° 7266 Ley para la Restauración de la Catedral Metropolitana y otros templos y monumentos católicos:

1) En lo que se refiere a la Fundación, La Nación hace los mismos cuestionamientos en esencia que los hechos hace dos años atrás. Tal y como La Nación lo destacó en el derecho de respuesta hecho en su oportunidad el día 12 de mayo del 2008, la Fundación hoy continúa actuando “(...) con pulcritud, responsabilidad y diligencia (...)” en la administración de las contribuciones hechas voluntariamente por las empresas privadas amparadas a la Ley N° 7266, normativa aprobada en su oportunidad por unanimidad de diputadas y diputados de entonces, cuyo destino es la restauración de los complejos parroquiales asentados en el territorio nacional, y, como su consecuencia natural , el mantenimiento de esas restauraciones hechas en templos; la mayoría de ellos de altísimo valor –herencia nacional– desde el punto de vista del patrimonio religioso de los costarricenses y del patrimonio histórico-arquitectónico nacional.

2) La inversión y giro de recursos para proyectos de restauración está debidamente reglamentado, normativa publicitada en su oportunidad en el diario oficial La Gaceta , exigiéndose como respaldo documentación contractual y contable debidamente certificada por contaduría pública.

El próximo mes de julio, se inicia un nuevo proceso de auditoría externa de la actividad contable y patrimonial de la Fundación ya contratado a una empresa de fuerte prestigio nacional; auditorajes externos que precisamente venimos haciendo desde hace más de 10 años.

3) Todas las inversiones y transacciones bancarias de la Fundación se manejan en bancos públicos nacionales, aprovechando la idoneidad de la técnica bancaria y financiera de los ejecutivos bancarios de dichas instituciones públicas. Y no ha sido ni es titular de paquete accionario alguno de algún ente financiero o empresarial;

4) La lista de las 3.428 empresas privadas que voluntariamente se acogieron a las bondades de la Ley N° 7266 del 11 de noviembre de 1991, contribuyendo todas ellas de manera decidida a la restauración de ese patrimonio histórico- arquitectónico y religioso de los costarricenses –herencia nacional– es una lista pública que hoy cualquier ciudadano puede solicitar en el Ministerio de Hacienda, conforme a los principios constitucionales de petición, rendición de cuentas y transparencia garantizados por jurisprudencia constitucional dictada al efecto.

Al contrario de la publicación tendenciosa de La Nación, no hay nada oscuro que ocultar en la Fundación porque tenemos como norma en el manejo de dineros ajenos actuar con pulcritud, responsabilidad y diligencia, siguiendo para ello las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo.

Cumplen con ese actuar correcto, de ello pueden estar seguros los costarricenses, la feligresía católica y la empresa privada que voluntariamente contribuye amparada a la Ley N° 7266.

Respetuosamente, le solicito a La Nación que nos permita continuar en esta titánica tarea de restaurar nuestro patrimonio religioso, cultural, arquitectónico e histórico, herencia nacional producto de la profunda fe católica de nuestro pueblo.

Lo seguiremos haciendo con el amor, la paz, y la tranquilidad que se tiene de hacer las cosas correctamente, contribuyendo al bienestar social y pastoral de nuestra feligresía, y, en general, patrimonio cultural para el disfrute de costarricenses y extranjeros.