Medio siglo de planificar la educación superior

La educación tiene una rica historia de planificación y a ella se le debe la atracción de inversión extranjera

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Una de las características más notorias del desarrollo nacional fue el rápido crecimiento demográfico en la segunda mitad del siglo XX y la presión que ejerció en la matrícula de los centros educativos en sus tres niveles.

De acuerdo con el Plan Nacional de Educación de la época, se le daría énfasis a la enseñanza media. Las previsiones apuntaban a la incorporación de un porcentaje creciente de la población de entre 13 y 18 años a ese nivel educativo. En 1970 se estimó que el 31,3 % de la población en esas edades ya estaba matriculada en la enseñanza media. Se previó la incorporación del 48,8 % en 1980 y del 70 % a finales del siglo.

En cuanto a la enseñanza superior, se dio énfasis a la expansión, que la población de 18 a 25 años, matriculada en la enseñanza superior, pasara del 6,2 % en 1970 al 13 % en 1980 y al 20 % en el 2000.

El esfuerzo financiero para alcanzar las metas se cuantificó en términos del porcentaje del producto interior bruto (PIB). En 1970 se calculó que el 5,6 % del PIB se dedicaría al sector educativo y, luego, que sería necesario el 7,8 %.

A principios de la década de los setenta, como respuesta al énfasis en el desarrollo de la educación superior, se creó, en junio de 1971, el Instituto Tecnológico de Costa Rica y, en febrero de 1973, la Universidad Nacional de Costa Rica. Estas dos instituciones se unieron a la Universidad de Costa Rica y la Escuela Agrícola de San Carlos.

En agosto de 1973, en el Informe de la Comisión para el Estudio del Financiamiento de la Educación Superior, se presentó a consideración del presidente de la República José Figueres Ferrer un proyecto de ley para la creación del Sistema Nacional de Educación Superior (Sines).

En el proyecto de ley, al Sines se le asignó, como principal función, “elaborar el Plan de Enseñanza Superior del país en estrecha relación con el Plan Nacional de Desarrollo Social y Económico de la Oficina de Planificación Nacional (Ofiplán) y el Plan Nacional de Desarrollo Educativo del Ministerio de Educación Pública”. Le correspondía también administrar los recursos del Fondo de Enseñanza Superior.

Los principales objetivos del Sines eran la planificación, descentralización geográfica, diversificación y democratización.

Los antecedentes de la creación del Consejo Nacional de Rectores (Conare), el 4 de diciembre de 1974, deben buscarse justamente en el proyecto de ley del Sines. En la ley constitutiva del Conare dice que es el ente constitucional coordinador del Sistema de Educación Superior Universitaria Estatal, encargado de su adecuada planificación y desarrollo.

Los cincuenta años transcurridos desde los primeros esfuerzos de planificación de la enseñanza superior universitaria, en coordinación con los planes nacionales, permitieron la gran contribución de los graduados de la enseñanza superior al desarrollo del país, por ejemplo, un punto fuerte en la atracción de inversiones hacia las zonas francas es la formación de nuestro recurso humano en campos técnicos especializados, graduados en la enseñanza superior costarricense.

sanramontresrios@gmail.com

Óscar Torres Padilla fue miembro de la Comisión para el Estudio del Financiamiento de la Educación Superior de agosto de 1973.