Más impuestos, ¿tenemos otras opciones?

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El Poder Ejecutivo insiste en que no es posible “seguir pateando la bola” y la única opción para enfrentar el déficit fiscal es el aumento de impuestos. Quienes piensan así deberían dejar de lado sus prejuicios ideológicos y considerar las siguientes 20 opciones.

1- Vender la cartera de seguros comerciales del INS. El Estado tendría acceso a unos $4.000 millones para inyectar a nuestra precaria infraestructura y contaría con recursos frescos para financiar parte del déficit mientras hace los ajustes en el gasto público. El INS mantendría los seguros solidarios de riesgos del trabajo y el obligatorio de vehículos.

2- Explotar yacimientos de gas natural. Produciríamos electricidad barata (a $0,06 el kW/h), lo cual mejoraría sustancialmente nuestra competitividad, bajaría la factura petrolera y aumentaría los ingresos fiscales, por las regalías y el impuesto sobre la renta que pagarían las empresas explotadoras y las que aumenten su producción gracias a la mejora en el entorno para producir en nuestro país.

3- Abrir el mercado eléctrico para aumentar inversiones y despachar la electricidad con criterio económico. Desaparecería la obligación del ICE de comprar electricidad y todos los productores venderían en competencia. Se despacharía primero la electricidad más barata y a nadie se le garantizaría la compra. Esto permitiría reducir el costo de la electricidad, lo que nos haría más competitivos y atraería más inversiones.

4- Vender Fanal y abrir el monopolio. Generaría ingresos por la venta y porque aumentarían las inversiones en la fabricación de alcohol etílico, así como los ingresos tributarios producto del impuesto sobre la renta que pagarían las empresas que incursionen en esa actividad.

5- Abrir el monopolio de Recope y vender, posteriormente, el capital accionario de esta empresa. Recope, que no refina desde agosto del 2011, emplea más de 1.800 trabajadores para una operación bastante simple de importación y venta al por mayor de hidrocarburos y sus derivados. La competencia bajaría costos de operación, lo que beneficiaría la economía, pues aumentarían los ingresos tributarios. El dinero de la venta se usaría en reducir la deuda pública, ampliar el poliducto para llevar el combustible a diferentes regiones del país y construir un puerto petrolero en la costa Pacífica.

6- Vender Bicsa para inyectarle dinero al BCR y al BN. El valor en libros de Bicsa es de aproximadamente $200 millones. Si el dinero se utiliza para capitalizar a los dos bancos dueños de sus acciones, por el efecto multiplicador financiero aumentaría la cantidad de recursos para créditos en casi un millón de millones de colones.

Así habría más emprendimientos, lo que significaría más empleos y más ingresos tributarios. Adicionalmente, el Banco Crédito Agrícola de Cartago debería fusionarse con el BCR y luego iniciar un proceso de venta del segundo. Así fortalecido patrimonialmente, el dinero de la venta se utilizaría para abonar a la deuda pública.

7- Concesionar la construcción de un sistema ferroviario para el transporte masivo de personas. Deberá sacarse a licitación internacional el diseño, financiamiento, construcción y operación de ese sistema, que funcionaría en la Gran Área Metropolitana. También deberán concesionarse el sistema ferroviario que conecte Moín con una terminal portuaria que se construiría en la bahía de Cuajiniquil, en Guanacaste.

8- Reducir la cantidad de ministerios, eliminar la desconcentración máxima de una gran cantidad de órganos y cerrar ciertas instituciones autónomas. Esto permitirá eliminar duplicidades y contradicciones en la Administración Pública; mejorar la gestión gubernamental; parar la “hemorragia” de fondos públicos que representa, por ejemplo, el mantener con vida una institución que no se justifica, como el CNP; y dar un mejor uso a los ingresos que recibe una institución autónoma como el IFAM, la cual debe cerrarse por innecesaria.

9- No aumentar el FEES mientras salimos de la situación fiscal en la que estamos. Las universidades se verían obligadas a racionalizar sus gastos, especialmente sus planillas y la cantidad de pluses que pagan a sus funcionarios.

10- Poner tope a las casi 60.000 pensiones con cargo al presupuesto. El monto de la pensión debe estar relacionado con el monto que cada pensionado cotizó a lo largo de su vida productiva. Si está recibiendo un monto superior al que tendría derecho según sus cotizaciones, deberá imponérsele un tope.

11- Aprobar una ley de empleo público y detener la contratación de personal. Existen 14 regímenes de empleo público. Debemos unificarlos y parar el crecimiento exponencial de los salarios. Deberá también congelarse el tamaño de la planilla estatal y no reponer a quienes se pensionen o renuncien. En las autónomas donde exista personal en exceso deberá reducirse el tamaño de la planilla a fin de liberar recursos para mejorar servicios.

12- Eliminar anualidades y racionalizar dedicaciones exclusivas y horas extras. Esto se puede poner en funcionamiento de inmediato, pues los pluses no son derechos adquiridos.

13- Eliminar cláusulas abusivas en las convenciones colectivas mediante la renegociación, la no prorrogación o la interposición de acciones de inconstitucionalidad.

14- Mejorar el entorno para promover emprendimientos. Más actividad económica trae una mayor recaudación tributaria. Para ello deben aprobarse nuestros proyectos de flexibilización laboral, educación dual y el del pago de cargas sociales por el tiempo real trabajado de cada empleado.

15- Extender los permisos sanitarios de funcionamiento. Todos los establecimientos tienen que renovar los permisos de salud periódicamente. Eso genera costos innecesarios. Debería prorrogárseles por los siguientes seis años y cambiar el sistema de permisos por una fiscalización posterior. Para ello solo se requiere un decreto ejecutivo.

16- Poner en práctica la ley contra el exceso de trámites (8.220). Esta ley no ha sido aplicada como debería por falta de voluntad política. Cumplirla permitirá eliminar la tramitomanía y los “chorizos” que asfixian a quien quiere emprender.

17- Cambiar el concepto de patente municipal. En lugar de una autorización para ejercer una actividad económica en un cantón, debería ser un simple registro de la actividad para el pago del impuesto correspondiente, sin que se requiera la autorización si la actividad es conforme al plan regulador.

18- Otorgar derechos de propiedad o concesiones con casi los mismos atributos que un derecho de propiedad en zonas especiales. Por ejemplo en toda la zona marítimo-terrestre, incluidas las islas del golfo de Nicoya, así como en la denominada “milla fronteriza”, exceptuando los parques nacionales. La seguridad jurídica que ello traería permitirá aumentar las inversiones en esas zonas, incrementar los ingresos tributarios municipales de los cantones donde están ubicadas las propiedades y los ingresos tributarios nacionales producto de mayor actividad económica.

19- Aprobar reglas fiscales para poner límite al crecimiento del gasto y el endeudamiento públicos. Desde hace más de un año presentamos un proyecto de ley en esa dirección.

20- Simplificación del sistema tributario para aumentar recaudación. Debe transformarse el impuesto de ventas en un IVA, aumentando la base de cobro pero bajando la tarifa a no más del 10%, excepto educación, salud y ciertos productos de la canasta básica. El impuesto sobre la renta no debería ser superior al 15% y debe eliminarse el impuesto a los dividendos.

Invito al Poder Ejecutivo a considerar esas 20 opciones, algunas de las cuales podría poner en práctica de inmediato. No perdamos más tiempo y prioricemos la aprobación de estas medidas.

El autor es diputado del Movimiento Libertario.