Los 139 años del BCR

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El Banco de Costa Rica (BCR), desde su fundación en 1877, incursionó exitosamente en actividades financieras públicas y privadas, y ha brindado al Gobierno, agricultores, industriales, comerciantes y familias sus ofertas de productos y servicios para incidir positivamente en la generación de empleo, mejorar la calidad de vida de la sociedad e impulsar el desarrollo económico del país.

En 1884 era la institución financiera autorizada para la emisión monetaria, para el control de las rentas del Estado y para otras actividades de relevancia financiera y empresarial.

Durante sus primeros 100 años de trayectoria, el BCR impulsó el desarrollo económico y social del país al financiar plantas eléctricas, cañerías, trenes, carreteras, escuelas y hospitales. En paralelo, otorgó préstamos a pequeños y medianos comerciantes, mientras que en forma solidaria apoyaba proyectos culturales, educativos, deportivos y de salud.

En 1956, se inició la descentralización de los servicios al inaugurar oficinas (antes sucursales), en diferentes puntos estratégicos del territorio nacional. Creó, en 1965, la Sección de Crédito Industrial (alineado al desarrollo del Mercado Común Centroamericano), financió la producción azucarera del país y la expansión agroindustrial, al otorgar importantes créditos a la agricultura, a la ganadería y a la industria.

Historia moderna. A finales del siglo XX, el BCR se destaca por la innovación tecnológica en el sector financiero, al instalar el primer cajero automático, emitir la primera tarjeta de débito y crear el primer autobanco. Se involucra activamente en el Programa Nacional de Granos Básicos, funda el Banco Internacional de Costa Rica, S.A. (Bicsa); crea la primera División de Banca Corporativa e inicia una serie de alianzas estratégicas con el Gobierno, como la del Registro Nacional, que ha contribuido a mejorar los trámites de diferentes servicios registrales, mediante la facilitación de su plataforma tecnológica y red de oficinas en el territorio nacional.

Fue este banco el que logró automatizar la gestión para la obtención y renovación de pasaportes y cédulas de residencia, y, en alianza con el Ministerio de Obras Públicas, facilitó la automatización de solicitudes y entregas de licencias de conducir. Con ello ha impulsado la inserción de sus clientes y público en general en la sociedad tecnológica contemporánea.

Obra pública y mujeres. En los últimos siete años, el BCR ha fortalecido la figura del fideicomiso como mecanismo ágil de contratación y administración de recursos, que ha demostrado ser una herramienta adecuada para financiar y construir la infraestructura pública que el país necesita con urgencia.

Con la puesta en funcionamiento de una vigorosa estrategia comercial que lo preparará para la competencia y la sostenibilidad en los próximos años, el BCR concluye el último trimestre del 2015 lanzando su primera marca, Kristal, la banca que nació para la mujer.

Este hito histórico que crea las primeras tiendas bancarias, con productos y servicios solo para mujeres, va acompañado de otro que lo precede: la primera mujer presidenta de la Junta Directiva de la institución.

En los 139 años de historia que celebramos en este mes, el BCR se ha renovado y se ha transformado para suplir las necesidades de un mercado cada vez más competitivo y exigente; ha formado su propia y robusta identidad, en congruencia con la idiosincrasia de un país democrático, que, a través de la banca nacional, incentiva el ahorro, el uso racional del crédito, el emprendimiento, la construcción de grandes obras y el desarrollo nacional.

La autora es presidenta de la Junta Directiva del BCR.