Lomas del Río perdió independencia

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Este 15 de setiembre del 2015 pasará a la historia como un día triste para muchos de los que somos de Lomas del Río, Pavas.

En este día se romperá la tradición. No habrá banderas, no escucharemos los tambores, no veremos a los niños desfilar y tampoco a los orgullosos familiares ilusionados celebrar en comunidad nuestra independencia junto con los pequeños de la casa.

Muchas personas han lamentado la situación y comentan en las redes sociales lo inaudito de esto que nos está pasando. Dicen que es triste ver cómo un acto que significa mucho para tantos se pierda debido a que un grupo de personas ha tomado el barrio a punta de armas, asesinatos y otros delitos.

Ni Lomas del Río ni su gente merecemos celebrar estas fiestas patrias. Lo digo como profesional y, si se quiere, como un académico que simplemente se basa en los hechos y los signos para analizar los fenómenos que vivimos.

El 15 de setiembre celebramos no solo la independencia de nuestro país, también la propia. Festejamos nuestras libertades y nuestros derechos. Es un asunto que va más allá de lo epistemológico, es que eso es lo que celebramos, por eso las banderas, los tambores y las bastoneras.

El pueblo que no goza de libertad no podrá ejercer sus derechos elementales, no podrá transitar libremente, no podrá acceder a una justicia pronta y cumplida.

Si por un asunto de seguridad uno se ve impedido de salir a un desfile, ¿qué libertad está celebrando? ¿Qué independencia? Sencillamente no tenemos nada que celebrar.

Inacción ciudadana. Ahora bien, si consideramos los objetivos de estos actos cívicos, y no solo su significado, caeremos en la cuenta de otras razones por las cuales es incorrecto que Lomas del Río organice un desfile del Día de la Independencia.

Y es que las celebraciones patrias son espacios también para recordar, pero, sobre todo, para promover y transmitir los más elementales valores y deberes ciudadanos. Si en este momento encontramos una inacción tan profunda, que finalmente se ha traducido en la entrega de los espacios públicos a la delincuencia, es evidente que los desfiles efectuados en los últimos 25 años no sirvieron de nada; fueron un simple y vago momento para lucirnos y pasar un rato. Es decir, no aprendimos nada.

Hoy creo que no solo perdimos el derecho de hacer un desfile, sino que también perdimos el derecho moral de cantar esa estrofa del himno que dice “sepamos ser libres no siervos menguados”. No podemos cantarla porque no somos libres y, especialmente, no hacemos nada para serlo.

Un ejemplo, ¿por qué el distrito más populoso de San José no cuenta con vigilancia de la Policía Municipal? Amigos de Lomas del Río, no se sientan mal. No tenemos nada que celebrar porque no hemos aprendido nada.

El 15 de setiembre del 2016, los vecinos de Lomas del Río de Pavas, ¿nos habremos ganado el derecho de celebrar o, por el contrario, habremos perdido más cosas?

Erick Mora Sánchez es emprendedor social.