Este año, recibimos la grata y feliz noticia de que el costarricense Matías Leandro Flores recibió el Premio Moritz Karbach, del programa de verano de la Organización Europea de la Investigación Nuclear (conocida como CERN).
Es una distinción de honor en el concierto de las naciones altamente desarrolladas, cuyas investigaciones científicas son galardonadas bajo estrictos criterios de evaluación, y siempre se destaca la originalidad y la determinación de aquellos que impulsan la innovación y el talento humano.
Sin embargo, un detalle no menor que deberíamos saber los costarricenses consiste en que Matías, junto con miles de estudiantes de la enseñanza media, en su época colegial, formó parte del Proyecto de Matemáticas para la Enseñanza Media (Matem) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Ahí, Matías dio sus segundos pasos para convertirse en el gran ingeniero y científico que es hoy, porque los primeros fueron en la escuela donde mostró talento, disciplina y disposición para el aprendizaje, según cuentan sus maestros.
Qué es Matem
A mediados de la década de los ochenta, un grupo de académicos de la UCR propuso a las restantes tres universidades públicas el diseño, planeación y ejecución de un ambicioso proyecto académico, el cual permitiría a estudiantes de la enseñanza media adelantar dos cursos de matemáticas universitarias con el objetivo de afianzar en ellos sólidos conocimientos matemáticos y la mejora continua de sus aprendizajes en esta bella materia.
En la actualidad, es dirigido por la profesora Socorro Durán, acompañada de una nueva generación de entusiastas matemáticos y profesores de la UCR.
Integra dos cursos fundamentales: Precálculo, dirigido a estudiantes de décimo y undécimo año de la educación diversificada, y Cálculo I, que se lleva en undécimo, una vez aprobado el anterior.
El primero de estos cursos cubre tópicos de las matemáticas preuniversitarias: álgebra en los números reales, funciones de variable real y una introducción a la geometría y la trigonometría analítica.
Por su parte, en el curso de Cálculo, se abarcan los principales temas del cálculo diferencial e integral, cuyo conocimiento es indispensable para un futuro investigador y científico competente.
Desde su puesta en funcionamiento en 1987, se han matriculado estudiantes de instituciones educativas públicas, privadas y subvencionadas. Sin embargo, ahora, los colegios científicos son casi las únicas instituciones públicas que participan activamente en él, dado que los planes de estudio del Ministerio de Educación Pública no brindan las bases suficientes para culminar con éxito estos cursos en la secundaria.
Éxito asegurado
Por otra parte, los informes anuales de la coordinación del proyecto dan fe de que el éxito en las materias de matemáticas universitarias para los estudiantes está garantizado.
Para ilustrarlo, en el año 2019, de los estudiantes que aprobaron Precálculo del Proyecto Matem el año anterior, el 72 % de los jóvenes aprobó Cálculo habiendo ingresado a la UCR.
Del informe presentado este mes, se desprende que de los estudiantes admitidos en la UCR en el 2022, un total de 629 entraron con un curso de Matem aprobado, como mínimo, y, de estos, quienes aprobaron Precálculo lo hicieron también con el siguiente curso del plan de estudios que exige su carrera; el 66 % de ellos. Mientras que en el caso de Cálculo I, aprobaron Cálculo II el 80 % de los estudiantes que pasaron por Matem en quinto año durante el 2022.
Como vemos, estas cifras hablan por sí mismas. Por todo lo anterior, he querido hacer un merecido homenaje a los docentes y estudiantes de matemáticas que, muchas veces en silencio y bajo perfil, aman hacer sus deberes con denuedo. Todo ello para poner en alto el nombre de nuestro país, como Matías.
Proyectos de extensión universitaria similares a Matem dignifican el trabajo de jóvenes y docentes comprometidos con su quehacer diario.
barrientos_francisco@hotmail.com
El autor es profesor de Matemáticas.