Las Malvinas son británicas

Para los isleños, back home es Inglaterra, y debemos aceptar la autodeterminación

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Las islas del archipiélago de las Malvinas, cuyo nombre correcto es Falklands, fueron descubiertas por los europeos en el siglo XVI. En 1690, las visitó el capitán inglés John Strong, que las llamo Falkland Islands. En 1764, los franceses establecieron la primera colonia permanente. El capitán británico John Byron exploró la porción oeste de las Falklands en 1765, reclamándolas para Inglaterra.

Los españoles adquirieron la colonia francesa en 1767 y la pusieron bajo administración desde Buenos Aires. En 1770, los españoles atacaron a los ingleses, llevando a ambos países al borde de la guerra. Pero la paz se reestableció mediante un tratado que permitió el regreso de los británicos a las Falklands del oeste. En 1774, los británicos se retiraron de las islas debido a presiones económicas de la Revolución Americana, dejando una placa reiterando la posesión del territorio. Los españoles se retiraron en 1806, dejando una placa similar. Luego de varios convulsos períodos de establecimiento de colonos franceses, y luego del continente suramericano, en 1840 el Gobierno británico estableció una colonia permanente. Las islas fueron puerto vital para la Real Marina británica en ambas guerras mundiales.

Dejemos la ingenuidad. La presencia británica en las Islas ha sido la más larga y permanente. No puede decirse que fuesen “robadas” a los argentinos, pues eran otros tiempos. Tiempos como cuando Estados Unidos se llevó la mitad de México (pidamos que se lo devuelvan). No podemos juzgar sus acciones por nuestra mentalidad actual. Es claro que, por cercanía, le pertenecen a Argentina, pero ¿Costa Rica le cederá la Isla del Coco a Colombia bajo el mismo pretexto? No seamos ingenuos. Los británicos han establecido el principio de autodeterminación de la población de las islas, y ninguno quiere ser argentino. La casa es de quien la habita y construyó, no del vecino que la mira con codicia.

Aun así, es probable que los británicos hubieran cedido las islas si el general Leopoldo Galtieri no las hubiera invadido, causando más de 255 muertes británicas. Los británicos ofrecieron llevar el caso a la Corte de la Haya (como nosotros con Nicaragua), pero los argentinos rehusaron hacerlo. Hubo muchas muestras de interés británico en lograr una solución pacífica al problema. Lo que hizo el general Galtieri fue un nacionalismo barato, que buscaba perpetuar la dictadura argentina. De alguna forma, los argentinos deberían agradecerle a Margaret Thatcher su posición firme, que fue lo que se trajo abajo la dictadura argentina.

Un exdiplomático costarricense tiene la petulancia de tildar al primer ministro británico de joven, inexperto y desertor de la Unión Europea por no ceder ante una presión simplista y con mentalidad de partido de futbol (a saber, Argentina juega contra Inglaterra, los argentinos son americanos, los ticos somos americanos, ergo, apoyamos sin pensarlo a Argentina).

Me pregunto si sus credenciales son lo suficiente para hacer semejante afirmación sobre el líder del Reino Unido. El líder del país que extendió la libertad, la democracia y los principios de autodeterminación por todo el mundo bajo la Pax Britannica. Le debemos más al imperio Británico de lo que estamos conscientes. Imagínense un mundo que hubiera sido gobernado por más de 2 siglos por un imperio español, un imperio ruso, alemán o un imperio japonés... el mundo moderno, como lo conocemos, no existiría. Y estoy seguro de que no sería un mundo mejor.

Por lo tanto, dejémonos de jueguitos; las Falkland han estado bajo dominio británico por más tiempo que la de cualquier otra nación, y sus habitantes son británicos hasta la médula. Enséñenme a un argentino, con nombre y apellido, que haya vivido permanentemente ahí en los últimos 100 años. Difícil, ¿no? Para los isleños, back home es Inglaterra, y debemos aceptar la autodeterminación. Si no, abandonemos todos nuestra querida Costa Rica, pues los primeros habitantes fueron indígenas.