La personalidad de Julio Rodríguez

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Nos conocimos en Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, donde se graduó de filólogo. Posteriormente, lo seguí en su columna “Do-Re-Mi” del periódico La República . Ya en La Nación , fue director de la sección editorial y creador de la columna “En vela” , que se publicaba los lunes, miércoles y viernes. A la hora del desayuno era mi lectura predilecta: la llamaba “el pan de papel”. Y fui aquilatando sus dotes de escritor y de periodista culto, valiente y sagaz.

Recién llegado a La Nación , Roberto Murillo, filósofo y otro brillante escritor, nos invitó a mi esposa y a mí para reunirnos con Julio y su señora, Myriam Quesada. Como siempre sucede en estas reuniones, se habló de todo, hicimos recuerdos y contamos anécdotas del ayer y de ese entonces. Años después, Roberto nos obsequió la obra completa del poeta Antonio Machado, regalo de bodas de Julio a Roberto y Ángela Valverde. Ahora es un apreciado triple recuerdo.

En el gobierno de Rodrigo Carazo trabajó con sumo interés en el proyecto de creación de la Universidad para la Paz. Julio estudió, primero, con los padres salesianos de El Salvador, Guatemala y Nicaragua. También había estudiado educación en París, en La Sorbona, y, años después, se hizo abogado, pero, sobre todo, fue uno de los hombres cultos del país y de un gran valor humano.

Espíritu crítico. Como cristiano católico practicante, compaginó doctrina y vida de fe. Esta fuerza interior, su formación, talento, espíritu de trabajo y amor patrio le hacían imprimir a sus columnas su habitual capacidad de análisis y de espíritu crítico, en un lenguaje sobrio y claro. Apreciándolos, no puso su corazón en los bienes materiales, tan propios de esta época.

Abrigo la esperanza de que el nieto mayor, fiel amigo, escriba la biografía de su abuelo. También espero que, por su parte, La Nación pueda publicar un libro con una selección de sus columnas.

Como los lectores de este periódico recordamos, fue un singular escritor-periodista. Siempre será un ejemplo para todos los periodistas del país.