La OCDE es unagran responsabilidad

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El 9 de abril, el Consejo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), reunido en París, tomó la decisión por consenso de invitar formalmente a Costa Rica y a Lituania a iniciar el proceso para adherirse a este importante foro.

Culmina así la primera parte de un arduo proceso que se inició, con gran visión, en la administración de la presidenta Laura Chinchilla, y dentro del cual se logró demostrar que nuestro país reunía las condiciones necesarias para convertirse en el primer miembro de nuestra región centroamericana y del Caribe en esa importante organización que reúne a los principales y más serios países del planeta.

La OCDE tiene como misión promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo mediante la discusión permanente de experiencias exitosas en la aplicación de políticas públicas, en busca de respuestas a problemas comunes.

En sus comités se discuten las mejores prácticas en educación, finanzas publicas, desarrollo social, inversión y ambiente entre muchos otros temas. La adopción de estándares OCDE refuerzan la seguridad jurídica y es la mejor invitación a la nueva inversión nacional y extranjera.

El proceso comenzó en octubre del 2010, cuando el país llevó a cabo un acercamiento a la Organización, que culminó en mayo del 2013 cuando el Consejo Ministerial de la OCDE acordó trabajar estrechamente con Costa Rica para preparar su proceso de adhesión.

Es importante destacar que esta invitación es el resultado de dos grandes esfuerzos: el de la ejecución exitosa del plan estratégico nacional, que incluye la participación en foros de la OCDE, y del no menos exitoso esfuerzo por conseguir el apoyo de cada uno de los países miembros sin excepción, proceso en que tuve el honor de participar.

A partir de este anuncio, el paso siguiente será la adopción por parte de la OCDE de un plan en el que se incluye un examen del país por parte de los 250 comités y grupos de trabajo de la organización. Cada comité hará las observaciones del caso y así podremos contar con las recomendaciones para mejorar nuestras instituciones y gobernabilidad. Natural-mente, adoptar muchas de esas recomendaciones requerirá una discusión madura, en donde debe prevalecer el bien nacional.

El gobierno del presidente Solís acertadamente continuó el proceso descrito, y justamente celebra la invitación que nos ha hecho la OCDE. Sin embargo, es importante comprender que esta nueva oportunidad conlleva una gran tarea, que consiste en someter nuestras políticas públicas a escrutinio y, luego, discutir y adoptar aquellas medidas que consideremos mejorarán a nuestro país.

Celebremos la invitación, pero no olvidemos que tenemos una gran tarea por delante.

El autor fue embajador de Costa Rica ante la Unión Europea.