Respecto a la nota “Desaciertos llevan a Fiscalía a ver caso por caso en Alajuela”, publicada el pasado 21 de julio en la página 16A de La Nación , deseo manifestar lo siguiente:
El esfuerzo de disminuir el circulante del despacho de Alajuela ha sido por varios aspectos y no solo por la atipicidad de casos.
Primero: es un esfuerzo y trabajo en equipo que ha venido realizando la Fiscalía desde el año pasado, dándole prioridad al rezago (casos viejos, anteriores al 2012), así como el tiempo extraordinario que han utilizado para resolver aquellos casos cuya investigación ha concluido.
Segundo: el uso de la audiencia temprana y la aplicación de medidas alternas como la conciliación y la suspensión del proceso a prueba, lo cual permite resolver en un menor tiempo el conflicto social denunciado por la víctima.
Tercero: un mejor filtro en la atención al usuario, donde se aborda de manera más personalizada a las personas cuya denuncia no corresponde a la Fiscalía, por tratarse de un asunto civil, o bien una contravención, que, en caso de no hacerse, tendríamos un caso “atípico” en el escritorio del fiscal, quizás por algún tiempo.
Cuarto: un mayor uso del procedimiento de flagrancia en aquellos asuntos donde tenemos los presupuestos, incluyendo casos de drogas con una investigación mínima, pero con suficiente elemento probatorio.
Todo ello ha coincidido para que hoy seamos la mejor Fiscalía del país en su categoría. Por eso, el reconocimiento es para todo el personal del despacho.