En el editorial de La Nación publicado el 12 de noviembre con el título “La discreción de Recope”, se plantea que la empresa no ha dado respuesta pública sobre la factibilidad de seguir adelante con la refinería, lo cual, en realidad, nunca fue el objeto de la consulta que planteó el periodista. Dice, además, que tampoco se brindó información sobre el impacto en las finanzas de la inversión hecha hasta ahora, punto que no es cierto, por cuanto sí se dio el detalle a partir de lo solicitado por el medio.
Recope no oculta nada. En conferencia de prensa reciente se informó de que hemos estado analizando las opciones que se tienen con respecto a la refinería, esperando una respuesta de la Contraloría a una consulta planteada. Dicha respuesta es necesaria para definir la ruta a seguir: sea que mantengamos la relación de trabajo conjunto con los chinos o que se tenga que hacer un nuevo estudio de factibilidad, para el cual ya se cuenta con los términos de referencia, y, paralelamente, iniciar la búsqueda de nuevas alternativas de financiamiento.
También hemos sido claros en manifestar, en diferentes medios de comunicación, que ni la Presidencia ni la Junta Directiva estaríamos impulsando un proyecto que no tenga el beneficio-país ni la viabilidad financiera para llevarlo a cabo. Sí hemos visto como tema relevante el tratar de rescatar las inversiones realizadas en estudios técnicos que puedan ser de utilidad, a fin de que Recope y el país no incurran en nuevos desembolsos.
Las consultas enviadas por escrito fueron respondidas, aclarando los aspectos de forma y haciendo referencia a que, efectivamente, no es posible entrar en detalle sobre aquellos que están siendo revisados y evaluados por las instancias externas. Como bien se sabe, el tema en general quedó en suspenso desde el mes de junio, y se está a la espera del pronunciamiento y recomendaciones del ente contralor y del Ministerio Público.
Respecto a los caminos que se deben seguir, el país los conocerá una vez que Recope presente formalmente la propuesta de Plan B solicitada por el Ministerio de Ambiente y Energía, cuyo plazo final vence el próximo mes de diciembre. Mientras tanto, estamos abiertos y dispuestos a establecer el diálogo en el momento en que La Nación lo solicite, y así atender las dudas que en concreto, según manifiesta el editorial, se habrían generado en el ínterin en que Recope está elaborando el citado plan.
Quedo a las órdenes de este respetado medio para agendar la reunión que sea necesaria, en nuestras oficinas o en las del periódico, con el fin de poder abordar el tema y, de esa manera, comprender mejor lo que a La Nación le interesa, y, al mismo tiempo, para que su equipo de trabajo clarifique aspectos en los que aparentemente existe una confusión.