La cuota de sabiduría en la UTN

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El 1 de octubre fue el Día Internacional del Adulto Mayor, pero esa fecha es solo una llamadita de atención, una campanada al año para que no olvidemos la inmensa deuda de amor con nuestros mayores. Y si cada día no llenamos esa fecha de atenciones y cuidados se vuelve un símbolo vacío. Todos los días son el día del tesoro de Costa Rica, porque todos fuimos construidos día a día por su amor. Además, todos somos un viaje hacia ser un adulto mayor. Pensar que un adulto mayor “ya vivió” es un error asociado a que ya no es productivo , en un sentido económico. Pero la verdad es que los adultos mayores “producen” toda clase de riquezas emocionales, sentimentales, anímicas. Producen el oro de la felicidad pura, la paciencia, la experiencia, la sabiduría.

Pero a veces los adultos mayores conviven con prejuicios que deben vencer para tener una vida plena. Por ejemplo, Carlos Soria es un pensionado español de 75 años que en mayo del 2014 llegó a la cumbre de Kanchenjunga, la tercera montaña más alta del planeta, con 8.586 metros, siendo la persona de más edad en conseguirlo. Es su duodécimo “ochomil”, como les dicen a las montañas que superan los 8.000 metros, y ya se prepara para el siguiente; hay 14 montañas “ochomil”, le faltan solo dos. Carlos dice: “Desde luego que tengo problemas: me duele la rodilla, me duele la espalda, me duele lo que a todo el mundo. Hay que aguantar. No porque te duela vas a parar. Procura mover lo que no te duela, pero no te quedes quieto”. No todos podemos subir el Everest, pero cada día es una montaña, un desafío, y cada día podemos escalar a la cumbre de nuestras posibilidades.

Un paseo más. En el Taller de Literatura de la Universidad Técnica Nacional (UTN) para los adultos mayores, escribimos sobre Carlos y otros ejemplos de vida activa, como Daphne Selfe, modelo de 86 años que derrocha energía en las pasarelas y ha protagonizado campañas para grandes firmas de la moda, como Dolce & Gabbana, con Monica Bellucci; y el videoclip de Paul McCartney Queenie Eye, junto a Johnny Depp y Meryl Streep.

Este taller es parte del Programa Ágape de la UTN, en el que más de cien adultos mayores son estudiantes universitarios y, en vez de lamentarse de lo que no pudieron hacer, se desafían con clases de salud integral, manualidades, inglés, teatro, musicoterapia, bailes folklórico y popular, pintura, computación e inteligencia emocional, entre otros. Así salen de la inactividad y sus días son interesantes y diferentes; comparten entre ellos y con los jóvenes universitarios, enseñando y aprendiendo. No hay que escalar el Everest ni subirse a una pasarela para tener una vida plena, pues ya no podemos ver la “tercera edad” como el final del camino, sino como la rica continuación de la vida, donde la creatividad, las ganas de aprender, de compartir y vivir, hacen a los adultos mayores protagonistas.

Esa “tercera edad” no es una bodega que solo guarda fotos amarillas, discos viejos y tele en blanco y negro, sino un campo de entrenamiento para tu cerebro y tu cuerpo. Como dice el neurólogo Fabricio Alpízar en La Nación (20/9/2014), “así pasa con el cerebro: si no se ejercita, las neuronas (células cerebrales) van muriendo o perdiendo sus funciones y, con los años, esto afecta la memoria”.

Llevemos el cerebro al gimnasio, para que no se estanque, no pierda memoria y sea un músculo fuerte. Llevemos la “tercera edad” a pasear. Y llevemos a los adultos mayores, que nos dieron la vida, a pasear a la vida.