La covid-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2, afecta los pulmones, el corazón, los riñones, el cerebro y el sistema circulatorio.
El daño puede derivar en complicaciones persistentes. En algunas personas, los efectos suelen incluir males respiratorios a largo plazo, afecciones cardíacas, deterioro renal crónico, accidentes cerebrovasculares y el síndrome de Guillain-Barré, caracterizado por una parálisis temporal.
Algunos adultos y niños presentan el síndrome inflamatorio multisistémico en tejidos y órganos. Se han detectado coágulos sanguíneos en piernas, hígado, riñones y pulmones.
La covid-19 debilita los vasos sanguíneos y produce fugas, lo que a su vez origina problemas potenciales a largo plazo en el hígado y los riñones.
¿Por qué el virus SARS-CoV-2 afecta a unos órganos y a otros no? Por la presencia de receptores ACE2 (enzima convertidora de angiotensina) y TMPRSS2 (serina proteasa transmembrana), que el virus utiliza para penetrar las células.
Las evidencias científicas para indicar que el SARS-CoV-2 es más que un virus respiratorio se fundamentan en la detección dentro de las células de los órganos mediante necropsias y de los receptores ACE2 y TMPRSS2 en las células de los tejidos afectados haciendo pruebas moleculares.
También, mediante cultivos en laboratorio, se comprobó que el SARS-CoV-2 infecta y distribuye células humanas, incluidas diversas líneas celulares de la mucosa respiratoria, células de epitelio bronquial, células pulmonares; además, el coronavirus crece y destruye con rapidez líneas celulares del corazón, páncreas y varios tipos de células vasculares.
Otra evidencia la provee la práctica médica. Los especialistas han constatado una serie de signos y síntomas asociados al funcionamiento de diversos órganos.
Aparte de los síntomas respiratorios, los pacientes sufren dolor o picazón ocular, hipersensibilidad a la luz, pérdida de audición, vértigo, alteraciones en las enzimas renales, etc.
Algunos enfermos de covid-19 desarrollan pancreatitis, y personas con diabetes padecen hiperglicemia grave, trastornos digestivos, pérdida de apetito, diarreas persistentes y bloqueos intestinales.
Son preocupantes, especialmente, los daños vasculares asociados a la covid-19, por sus efectos en todo el cuerpo.
En conclusión, el SARS-CoV-2 es más que un virus respiratorio; es una entidad con un objetivo bien definido y usa nuestras células para replicarse con el propósito de contagiar a los seres humanos.
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El autor es microbiólogo y salubrista público, director del Laboratorio Nacional de Aguas del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).