La convención interna del PAC

En el PAC debemos colocar primero los intereses de la Patria y luego los personales

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El Partido Acción Ciudadana cumplió 12 años de vida. Eso implica un rico legado de participación ciudadana de cientos de personas que han aportado al PAC y al país su visión, conocimiento y trabajo, formando parte de la historia viva del partido.

El artículo 25 de la Constitución establece el derecho de los ciudadanos de organizarse para fines lícitos como lo es la formación de un partido político. Por su parte, el artículo 98 define las características de lo que es un partido político como una organización conformada por un grupo de personas que en forma permanente comparten fines y pensamientos políticos comunes y tienen el derecho de elegir y ser elegidos. Estas personas deben ser ciudadanas costarricenses mayores de 18 años.

Con estos criterios la Constitución nos dice que no basta con firmar un papel para ser miembro activo de un partido político. Es necesaria la afinidad de pensamiento y la permanencia que se logra con participar, contribuir y representar al partido en sus estructuras y en los puestos electos dentro del estado costarricense.

Estos ciudadanos que hasta por 12 años han sido miembros activos y han tenido roles importantes son los que tienen el derecho a participar, a enriquecer y legitimar procesos democráticos del partido, como es la escogencia de su candidato a la presidencia.

Entre los actuales cuadros del partido y los que están por elegirse, así como tres generaciones anteriores de exasambleistas nacionales, provinciales, cantonales, exregidores y síndicos, concejales, exdiputados, exmiembros de las comisiones de planes y programas, contribuyentes y muchos otros más, pueden conformar un padrón electoral no menor a dos mil dirigentes en todo el país. Esta sería una convención ciudadana democrática, muy barata, corta y muy coherente con el pensamiento PAC para elegir el candidato que mejor nos represente ante el país o ante una eventual coalición de partidos de oposición. La próxima Asamblea Nacional del PAC debe decidir en esta dirección.

Esta propuesta es coherente pues un partido político, como lo vimos, es un grupo permanente en donde sus miembros se mantienen en el tiempo, donde tienen derechos, como elegir y ser elegidos y deberes, como participar en las reuniones, realizar proselitismo, apoyar los ideales del partido, financiarlo, participar en sus estructuras, respetar los principios y la rendición de cuentas.

Como organización social el PAC ha tenido en los últimos años divisiones y diferencias entre sus miembros, situación que no nos debe de alarmar pero que debemos resolver. Esto es relativamente normal ya que hasta entre padres e hijos, hermanos, matrimonios y amigos el reto de la convivencia es difícil.

Afortunadamente, considero que las diferencias dentro de nuestro partido, en lo fundamental, no son de visión país, sino más bien son muchas veces de carácter personal, de búsqueda de poder y de priorización entre los diferentes temas de la agenda PAC.

No debemos olvidar que un principio PAC es colocar primero los intereses de la patria y luego el interés individual. Si pensamos así, no será difícil unirnos en torno a una propuesta política para las próximas elecciones y trabajar como un solo equipo.

Las diferencias en nuestro partido debemos superarlas con más democracia, participación y transparencia. Esta condición será la base sobre la cual se deben generar procesos de diálogo y negociación que concluyan en acuerdos políticos donde todos los dirigentes del PAC nos sometamos a procesos democráticos como regla de juego que garantice la participación ciudadana.

Las razones que dieron motivos para la existencia del PAC hace doce años no solo no se han resuelto muchas de ellas, sino que hoy tenemos retos aun mayores con la sociedad costarricense. Debemos estar más unidos que nunca de forma que los dirigentes del partido coloquemos el interés país, como visión PAC, sobre el interés individual.