En medio de los problemas y dificultades en que vivimos, surgen figuras emblemáticas que podrían tener gran importancia en la solución de los problemas de la complicada Costa Rica de hoy. Es evidente que queremos seguir progresando, que queremos avanzar en la lucha contra las enormes desigualdades sociales y económicas, pero no sabemos cómo hacerlo. No encontramos la llave de la caja de los acuerdos y los consensos entre los partidos políticos y los grupos sociales, religiosos y económicos para alcanzar los objetivos nacionales.
¿Por qué Keylor Navas puede contribuir decididamente en la complejidad de la solución de los problemas del país? Por la razón más importante de todas: porque es un ejemplo que seguir. Esencialmente por eso: porque es un digno ejemplo.
¡Cuánta falta nos hacen nuevos y refrescantes líderes! Personas decentes “sin cola que les majen”, que se han ganado su posición con trabajo y esfuerzo personales.
Es el caso de Keylor, líder carismático para grandes multitudes, tanto en el Viejo Continente como en América; porque alcanza los objetivos que se traza, con su enorme esfuerzo y su trabajo diarios; porque rechaza las zonas de confort; porque ante la adversidad responde con más trabajo, más sacrificio y más coraje; porque es humilde en la victoria, en el logro de sus objetivos y no vocifera contra el enemigo; porque es lo suficientemente valiente para soportar las adversidades a las que es sometido diariamente. Medita cuidadosamente cada palabra en las entrevistas, saliendo como un grande, magnánimo, un hombre superior.
Keylor no se amedrenta, no se amilana ante las humillaciones a las que ha sido sometido. Calla y espera una mejor ocasión para demostrar con resultados lo que quiere.
No es solo un humilde hijo de Pérez Zeledón que luchó desde niño por alcanzar un sueño, que se esforzó, que hizo enormes sacrificios personales y familiares para lograrlo. Keylor es, hoy por hoy, la estrella que destaca en el firmamento deportivo mundial como el mejor portero de uno de los mejores equipos de futbol del planeta.
Keylor lucha día a día para ganarse el puesto en el competitivo mundo del deporte. Lo hemos visto infatigable en las agotadoras prácticas a que es sometido. En otras palabras, la posición que ocupa es el resultado del trabajo y la disciplina que se ha impuesto, y a la meta de mantenerse en el primer lugar de su actividad profesional.
Keylor es eso, un hermoso ejemplo para todos. Es la historia de un exitoso luchador que está dispuesto a darlo todo por seguir soñando, como lo hizo desde niño, allá en su querido Pérez Zeledón.
En Costa Rica estamos urgidos de líderes que inspiren, líderes con capacidad de diálogo, de búsqueda de consensos entre las diversas posiciones, que puedan conducir el actuar del país hacia niveles superiores de equidad y desarrollo sociales.
El autor es expresidente de la Caja Costarricense de Seguro Social.