La nota de La Nación afirma que no hay estudios previos que hayan indicado la ruta más adecuada para la ciclovía. Sin embargo, el Prugam (Planificación Regional y Urbana del Gran Área Metropolitana del Valle Central de Costa Rica) realizó mapas de rutas para las ciclovías, trazadas en la cartografía entregada para múltiples servicios y obras de infraestructura.
Esta fue la ruta que se tomó como base para realizar la ciclovía de Cartago. La ruta final aprobada fue una decisión colegiada entre el ACCR, la Municipalidad de Cartago (Comisión Técnica del Plan Vial de la Ciudad de Cartago, Oficina de Planificación Urbana), y la empresa diseñadora Cacisa. Esta propuesta de Prugam se ve acompañada por el proceso que viene desarrollando la Municipalidad en cuanto al plan regulador de la ciudad, en el que se incorpora este proyecto, visualizado como el corazón de otras rutas que se irán concretando conforme la ciudad pueda seguir invirtiendo en la seguridad vial, el medioambiente y la salud de sus habitantes.
La nota insiste en que no hay estudios que comprueben que esa sea la ruta más utilizada por los ciclistas de Cartago. Sin embargo, siendo los puntos de mayor flujo de desplazamiento en la ciudad, y siendo Cartago la ciudad cuna de ciclistas en todo el país (fuente Aconvivir), podemos llegar a la conclusión de que esta vía será utilizada por los ciclistas urbanos. Los ciclistas urbanos son aquellos que se transportan diariamente en bicicleta, no solamente con fines deportivos o recreativos. Los estudios en microeconomía han demostrado una y otra vez que cuando se crea infraestructura nueva gratuita, esta será utilizada.
Es necesario hacer hincapié en un punto respecto a la ruta seleccionada: esta no es una ciclovía solamente para la recreación. De hecho, prioritariamente es una ciclovía para la movilidad, para que se garantice que Cartago sea una ciudad segura para transportarse en bicicleta.
Motivaciones del ACCR. El Automóvil Club de Costa Rica (ACCR) es miembro nacional de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Esto nos hace parte de la Década de Acción para la Seguridad Vial (2011- 2020). Debido a que las principales víctimas de muertes en carretera son motociclistas, peatones y ciclistas, en ese orden se ha vuelto fundamental la construcción de ciclovías en infraestructura ya existente, así como la incorporación de ciclovías en las fases de factibilidad, diseño y construcción de obra nueva.
Las ciclovías salvan vidas, con una inversión simbólica si las comparamos con el costo por kilómetro de carreteras para automóviles. El costo total de esta obra ha sido de $700.000,00, muy por debajo de los costos cotidianos de construcción vial. Este proyecto se encuentra administrado en un fideicomiso que garantiza total transparencia en el manejo de los fondos actuales y futuros que tengan que ver con dicho fideicomiso.
Por otro lado, en la nueva ley de tránsito, en su capítulo V, artículo 118 sobre ciclismo se estipula:
“El MOPT y los gobiernos locales deberán proveer de las condiciones que permitan y promuevan el uso y disfrute de la bicicleta como medio de transporte, deporte, esparcimiento y recreación. Asimismo, construirá ciclovías en los lugares en que se justifique técnicamente su necesidad”.
Estas son las principales razones por las que el ACCR ha promovido, y seguirá promoviendo y donando, cuando ello sea posible, fondos para que las ciclovías en Costa Rica sean parte de nuestra filosofía país.
Gabriela Cob Barboza. Directora ejecutiva, Automóvil Club de Costa Rica, Federación Internacional del Automóvil