Agradezco la publicación del editorial de esta fecha, intitulado “Desafíos de México”, en el prestigiado diario La Nación. Sin duda se trata de un interesante y certero análisis sobre algunos de los principales retos que habrá de enfrentar el nuevo Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Aprecio especialmente la buena disposición de La Nación por fortalecer aún más la hermandad y el entendimiento entre México y Costa Rica y, en particular, su propuesta de “consolidar planes nacionales en colaboración con México”.
Como acertadamente lo señala La Nación, entre los principales desafíos del nuevo Gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto se cuentan el de la seguridad, el combate a la corrupción, el alivio de la pobreza, la promoción de una economía más competitiva y sin prácticas monopolísticas y una educación de calidad que impulse el desarrollo del país.
Como también lo menciona el artículo, durante su mensaje inaugural, el presidente Peña Nieto se refirió a todos esos desafíos (entre otros), a la vez que anunció importantes medidas inmediatas y de largo alcance para hacerles frente.
Más aún, el día siguiente de su toma de posesión el presidente Peña Nieto, junto con los partidos Revolucionario Institucional, de Acción Nacional y de la Revolución Democrática, que en su conjunto representaron más del 90% de los votos en la pasada elección presidencial, suscribió el Pacto por México, que comprende un total de 95 compromisos para transformar a México en los terrenos económico, político y social; así como para fortalecer nuestra democracia, la seguridad ciudadana y la observancia de los derechos humanos.
Sin duda, los desafíos que enfrentará el Gobierno del presidente Peña Nieto son grandes, pero mayores aún son las fortalezas que posee mi país para hacerles frente. Ello es crecientemente reconocido a nivel internacional. Como lo menciona el artículo publicado el 8 de diciembre por el diario español El País, México es “un país que ha sorteado la crisis global de 2008 con una envidiable estabilidad macroeconómica; produce más ingenieros al año que Alemania; exporta manufacturas por un valor equivalente a la suma de toda América Latina; no depende del precio de las materias primas”.
Como también lo señala la prestigiosa revista The Economist, en su edición del 24 de noviembre pasado, “México es ya el principal exportador mundial de televisores de pantalla plana; teléfonos Black Berry y refrigeradores-congeladores, y está incrementando su posición en autos, industria aeroespacial y otras. De acuerdo con las tendencias actuales, para 2018 Estados Unidos importará más de México que de cualquier otro país del mundo”.
Por otra parte, en lo que se refiere a la relación entre México y Costa Rica, estoy cierto de que la nueva Administración de México fortalecerá aún más la Asociación Estratégica que ambos países han declarado.
El presidente Enrique Peña Nieto y el canciller José Antonio Meade ya han sostenido conversaciones con sus homólogos costarricenses y han convenido redoblar esfuerzos en ese sentido.
Al respecto, quisiera destacar que Costa Rica es ya para México el principal socio comercial en Centroamérica y también el principal socio de cooperación técnica y científica. Por su parte, México es para Costa Rica el tercer socio comercial y el tercer inversionista extranjero a nivel mundial, así como la principal fuente de turistas de América Latina. Desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre nuestros países, el intercambio bilateral se ha hecho 28 veces mayor, al pasar de 122 millones de dólares en 1994 a 3.648 millones de dólares en 2011, alcanzándose en este último año la cifra histórica más alta del comercio bilateral, lo que da cuenta de lo profundamente vinculadas que están nuestras economías.
En el terreno internacional ambos países son socios, entre muchos otros, en el mecanismo de Tuxtla y en el Proyecto Mesoamérica. México apoya a Costa Rica para su ingreso a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Mecanismo de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) y la Alianza del Pacífico.
Ambos países tienen un muy elevado índice de coincidencia en los principales foros internacionales y trabajan de la mano en temas como promoción de la democracia y los derechos humanos, combate al cambio climático, fortalecimiento del multilateralismo y reforma de las Naciones Unidas, entre muchos otros.
Todo lo anterior me permite ser muy optimista, tanto respecto del avance sostenido que México habrá de experimentar en todos los campos, como en lo que se refiere al fortalecimiento de la asociación estratégica que mantiene con Costa Rica, en beneficio de sus respectivos pueblos.