Los juicios laborales en la actualidad duran años. Son frecuentes las historias de mujeres embarazadas despedidas de sus trabajos que inician un proceso judicial y logran que el patrono les pague cuando su hijo está entrando a la escuela. Esto puede cambiar con la reforma procesal laboral.
Esta ley le da nuevas competencias al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), así como al Poder Judicial, en particular a la Defensa Pública y al Patronato Nacional de la Infancia (PANI). Una de las grandes novedades es que el MTSS va a brindar el servicio de arbitraje, que, sumado al que ya se da en materia de conciliación, evitará que las personas enfrenten un largo juicio ante los tribunales y permitirá que encuentren soluciones más rápidas.
Nuevas oficinas. El MTSS abrirá a partir del 26 de julio seis centros de conciliación y arbitraje en San José, Alajuela, Guanacaste, Puntarenas, Limón y Pérez Zeledón, y se planea para el 2018 abrir dos más, en Heredia y Cartago. En estos sitios los patronos y trabajadores serán asesorados y podrán solicitar conciliaciones o arbitrajes.
En el caso del servicio de arbitraje, se calcula que dure un máximo de seis meses. Es decir, quienes acudan a un tribunal arbitral en el Ministerio tendrán una respuesta mediante un laudo arbitral, que es como una sentencia de los tribunales, en unos cuantos meses, en lugar de esperar años.
El MTSS se está preparando para la entrada en vigor de la reforma procesal laboral con la contratación de 108 plazas nuevas, con capacitaciones en todo el país, nuevas salas de arbitraje y nuevos reglamentos.
La apuesta del remozado Código de Trabajo es atrevida y se trata de abrir un abanico de opciones para que las personas acudan a la resolución alterna de conflictos y de esta forma no saturen los tribunales.
El Ministerio de Trabajo tendrá las puertas abiertas para que la ciudadanía busque el diálogo, la conciliación y también está listo para arbitrar en estos temas con profesionales expertos en derecho laboral.
La autor es viceministra de Trabajo.