Investigar con personas SÍ se puede, pero...

Se ocupa una ley que supedite intereses comerciales a la protección de personas

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La investigación con seres humanos en Costa Rica SÍ se puede realizar, pero... solo dentro del marco del respeto total a las personas y dentro del cumplimiento de las más estrictas normas de la ética. Para esto se necesita una ley, una buena ley, pero, además, el marco técnico que asegure el cumplimiento de los más altos estándares bioéticos en la experimentación con personas.

Costa Rica pasa por un proceso de discusión, proceso que debe ser sereno y profundo. Pero algunos sectores quieren acelerar las decisiones dejando de lado la seriedad con que este tema debe abordarse. Quienes presionan para tener una ley, una ley cualquiera, distorsionan la discusión, sesgan la opinión pública y, además, crean claros conflictos de intereses. Quieren apresurar cosas y anteponen intereses particulares al principio superior de asegurar la protección de la dignidad de las personas.

Los experimentos con personas están suspendidos, no porque la Sala Constitucional los prohibió, sino porque esta actividad no se venía realizando dentro de un marco jurídico adecuado y porque los estándares seguidos eran inaceptables para los criterios actuales de investigación en seres humanos.

El decreto ejecutivo que permitía la experimentación con personas era claramente insuficiente y no garantizaba, entre otras cosas, la debida protección de las personas participantes en los experimentos. Los experimentos en humanos, conocidos también como ensayos clínicos o investigaciones clínicas, no se estaban haciendo dentro de un marco adecuado de seguridad para las personas participantes. Estas prácticas y ese marco jurídico estaban lejos de constituir un modelo a seguir para Latinoamérica.

Oportunidad de progreso. Hoy Costa Rica tiene una gran oportunidad. La situación actual no puede verse como un retroceso del país. Por el contrario, debe ser vista como una oportunidad de avance de la sociedad costarricense que tiene la posibilidad de ponerse al día con los estándares y las normas que hoy exige esta actividad.

Los estudiosos de esta materia y todas las personas responsables que anteponen los derechos y la dignidad de las personas consideran que esta es una excelente oportunidad para que la sociedad costarricense regule cómo debe ser la investigación clínica con seres humanos. Tenemos entonces una oportunidad de avance para toda la sociedad, no solo para los grupos con beneficios económicos directos.

Algunas personas y grupos ven este proceso esta actividad constituye un obstáculo a sus actividades empresariales. Quienes así lo ven, enredan el tema repitiendo dudosos lamentos por las personas que no se benefician de los experimentos. ¡Qué argumento tan distorsionado exponen quienes hacen creer que la situación por la cual atraviesa Costa Rica es un retroceso! Quienes distorsionan así la discusión son, en su mayoría, autodenominados investigadores dedicados a protocolos enlatados que los convierten en reclutadores de pacientes y administradores de cuestionarios preelaborados. Es decir, no son verdaderos investigadores, sino profesionales contratados para obtener información clínica. Esta realidad contradice el argumento de rezago del conocimiento científico que, según ellos, se puede dar.

El proyecto de ley N.º 17777 que conoce la Asamblea Legislativa amerita un comentario. Este proyecto ha seguido un trámite zigzagueante y hoy se tiene un texto con tantos cambios que ya no es ni la propuesta original ni parecido a ninguna de las originalmente consultadas a las instituciones. En primer lugar, el título de la ley se cambió; de ley para la regulación de la “investigación en humanos”, ahora se ha reducido a ley de la “investigación biomédica”, un cambio que ha reducido el espectro de la investigación y lo aproxima a los intereses de las empresas comerciales que participan en esto.

Este cambio de título es un cambio importante que va mucho más allá de las palabras y que refleja la orientación que hoy se le está dando a la ley y al tipo de normas que se quieren implementar.

Proyecto deficiente. La investigación con personas en Costa Rica SÍ se puede realizar, pero necesita una ley. El texto actual del proyecto de ley debiera mejorarse sustancialmente. Tiene aun deficiencias graves con eventuales implicaciones muy serias. Entre otras observaciones, se necesita una ley que anteponga y supedite los intereses comerciales al interés superior y supremo de protección de las personas.

También es necesario que se separe la investigación de la influencia política. Tal y como está hoy, personas con puestos políticos de alto nivel ocuparían asientos en la instancia superior reguladora, aspecto inconveniente en esta ley. Lo deseable y necesario es contar con personas independientes, por lo delicado de la materia que se maneja. Una serie de cambios aún son necesarios, cambios que deben ser hechos de manera serena pensando en los derechos de todas las personas que eventualmente participen en experimentos con humanos.