Injusticia municipal contra una familia pobre

La Municipalidad de Tibás condena a varias personas a penar por hechos que la naturaleza hace constantemente: cambiar

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Hablaré por una persona que conozco: Ralph Alfred Espinoza, cincuentón, sin posibilidades de hallar empleo en una sociedad que discrimina laboralmente a quien sobrepase los 40 años, con un pie amputado debido a la diabetes y que “vive” con su familia en un rancho en la margen izquierda de la quebrada Rivera, en Cinco Esquinas de Tibás.

La Municipalidad, con el cuento de proteger la calle pública, construyó, contra toda lógica o especificación técnica, un gavión lineal, recto, sobre un tramo curvo, cóncavo, en la margen izquierda de la quebrada, lo cual ocasionó que el torrente ordinario hiciera lo que la naturaleza le manda, es decir, erosionar el talud aguas abajo del gavión.

La casa de don Ralph no tiene siquiera retiro alguno con respecto al cauce de la quebrada, y está bajo amenaza de colapso. Esta acción de la Municipalidad es una condición de peligro manifiesto para la vida y propiedad de ese hombre, sin que él tenga culpa alguna de lo sucedido.

Orden de desalojo

Ya tiene orden de desalojo de la forma más injusta y antinatural, pero legal, según el estulto articulado que define los retiros con respecto a cauces, sobre todo los que discurren en llanuras aluviales. El primero que incumple esas leyes es el Estado, de lo cual hay múltiples ejemplos.

Nadie nunca ha sido ajusticiado, procesado o condenado porque la luna está en cuarto menguante o porque un huracán asoló el Caribe o porque un terremoto destruyó una aldea en Pakistán. Y aunque en la historia existe un antecedente, el de Galileo, por afirmar que la tierra gira alrededor del sol, a la humanidad no le luce ni es bien visto que la ley del hombre condene al hombre por lo que hace la naturaleza, porque así es ella: hace y deshace a su antojo.

Los fenómenos naturales se ubican entre dos extremos de predictibilidad: los que podamos predecir con exactitud a qué hora, altitud y posición se verá el clímax de la luna llena del 23 de junio del 2063 a 25 grados de latitud norte, y la imposibilidad de pronosticar dónde o cuándo sucederá el próximo terremoto de subducción frente a las costas de Perú.

Condenado por el cambio

La ciencia nos coloca entre la predicción certera y el pronóstico ambiguo. Así, en el caso que comento en este artículo, debido a algunas leyes absurdas, se ha procesado, juzgado ycondenado a una persona a penar por hechos que la naturaleza hace constantemente: cambiar.

Los cauces son un ejemplo. Desde un torrente lineal de alta montaña hasta un río plácido de llanura, existe una gama de tipos de cauces y, sobre todo, de tipos de dinámicas en la evolución de estos.

Los cauces de alta montaña, con fuerte pendiente y régimen torrencial, están excavados generalmente en lechos de roca, con trazado lineal y alta pendiente. Contienen relativamente poca cantidad de sedimentos de fondo, pero sí de gran tamaño.

Por otro lado, los que fluyen laminarmente por llanuras aluviales son cauces con meandros sinuosos, con baja pendiente y gran cantidad de sedimentos de granulometría fina, limo y arcilla.

Absurdos legales

Los cauces se encuentran en constante evolución. Ese es su trabajo y esa es su naturaleza: cambiar, erosionar, reducir a sedimentos las montañas, construir extensas llanuras aluviales en sus zonas de inundación.

Lo anterior, controlado por variables como el caudal o los cambios del caudal, la cantidad de sedimentos disponibles para ser depositados o transportados por ese caudal, la granulometría de esos sedimentos, el gradiente y los cambios de gradiente de la sección longitudinal.

Así, las leyes contienen absurdos antinaturales que definen distancias o retiros de 15 metros (¿Por qué 15 y no 14 o 16?) con respecto a cauces fluviales, donde no se puede desarrollar ningún tipo de obra, pero son sistemas naturales dinámicos más o menos predecibles.

¿Y cómo definir una distancia fija con respecto a un elemento natural que más tarde o más temprano, con mayor o menor intensidad, variará su posición? Si la referencia cambia, ¿por qué culpar a alguien que construyó manteniendo la distancia en el momento, en la fotografía del tiempo geológico, en el instante en que sí mantenía el retiro de ley como lo hizo don Ralph?

rprotti@geotestcr.com

El autor es geólogo, consultor privado en hidrogeología y geotecnia desde hace 40 años. Ha publicado artículos en la Revista Geológica de América Central y en la del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH).