Henning Jensen: La labor del Instituto Clodomiro Picado

En sus 45 años, las investigaciones del ICP han beneficiado a la comunidad nacional

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En sus 45 años, los logros del Instituto Clodomiro Picado (ICP) han demostrado que el conocimiento científico surgido en nuestro país para resolver problemas de la población está al alcance de nuestras comunidades. Evidencian también que ese conocimiento, y los productos derivados de él, pueden lograr la calidad y pertinencia social de bienes exportables para contribuir a solucionar problemas de carácter global.

En la Universidad de Costa Rica, este instituto es un ejemplo de excelencia académica que articula docencia, investigación científica y tecnológica, que desembocan en efectos productivos y que se evidencian en la acción social. Los antecedentes de su fundación, así como sus 45 años de existencia, nos muestran hasta dónde pueden llegar las más audaces iniciativas académicas cuando se les da continuidad y se enfoca su labor desde una perspectiva científica y social.

Este ejemplo del ICP señala un horizonte para las más ambiciosas aspiraciones de la Universidad de Costa Rica en sus distintas áreas de trabajo: consolidarse como un referente académico y científico nacional y de la región e influir como agente de transformación social en la dinámica y la visión del país.

La colaboración científica interdisciplinaria ha sido vital para que esta institución obtenga el prestigio que ostenta actualmente. Muchas han sido las personas e instancias involucradas, desde la identificación del ofidismo y su impacto como problema de salud pública, en los albores del siglo XX, que incluyó las primeras estrategias formuladas para su atención con el uso de sueros importados, hasta la puesta en práctica del primer Programa de Sueros Antiofídicos en 1966, que condujo finalmente a la creación del instituto en 1970.

Proyección. A pocos años de alcanzar el medio siglo de servicio al país, el ICP no se ha detenido en el desarrollo, profundización y mejoramiento de sus programas, con el objetivo de prevenir y atender el envenenamiento producido por las mordeduras de serpientes.

Este es el legado del arduo trabajo científico del benemérito de la patria Clodomiro Picado Twight, que tomó forma y adquirió complejidad en manos de científicos y docentes de la UCR, entre ellos el primer director, Dr. Róger Bolaños Herrera.

Tras quedar bajo la jurisdicción académica y administrativa de la UCR en 1972, esta entidad mantiene clara su responsabilidad científica y social, así como la autonomía necesaria para garantizar la continuidad de sus metas y objetivos. Así lo aseguró el desempeño de sus directores históricos y los demás integrantes del excelente equipo humano que ha participado en el instituto.

Hoy, el ICP cumple con excelencia altos criterios académicos y científicos para la investigación, gracias a lo cual se ha convertido en un referente mundial en su campo. Asimismo, atiende un problema que no deja de ser actual, pues en el 2009 la Organización Mundial de la Salud clasificó las mordeduras de serpientes como una patología tropical desatendida.

Debemos resaltar el carácter solidario que su producción reviste y el impacto intrínseco en una población, por lo general, de escasos recursos y expuesta a estos y muchos otros peligros o enfermedades.

Es reconocida en nuestro país y a escala mundial la alta calidad de los sueros antiofídicos producidos en el Instituto Clodomiro Picado, además de su eficacia e inocuidad, acordes con los más estrictos criterios de la industria farmacéutica internacional.

La cobertura ha aumentado con el paso de los años, acompañada de programas de capacitación dirigidos a profesionales en salud, sobre aspectos básicos de prevención y tratamiento. Los programas de extensión para la educación comunitaria son otra muestra de su proyección social, cuyo objetivo es transmitir conceptos básicos para la prevención y el correcto tratamiento de los casos de envenenamiento.

(*) El autor es rector de la Universidad de Costa Rica