Foro: ‘Startups’ exitosas

Incluir el gobierno corporativo en las propuestas es bien visto por los inversionistas.

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Con base en mi experiencia estructurando proyectos para gestionarles financiamiento no bancario, puedo asegurar que son pocos los emprendedores que al iniciar sus startups incluyen el gobierno corporativo en sus agendas.

Por dos razones: porque los escasos recursos los utilizan para mejorar sus propuestas o generar interés del mercado, y porque la línea entre propiedad y administración prácticamente no existe.

Esta situación resulta una limitación cuando las startups necesitan capital, ya sea de riego o de “ángeles” inversionistas, pues estos últimos demandarán tanto su lugar en la junta directiva como reglas de juego claras, y no será hasta entonces cuando los emprendedores se preocuparán por construir un gobierno corporativo.

La primera preocupación del emprendedor es perder la autonomía para administrar su propio negocio o que la toma de decisiones se vea comprometida o se vuelva muy engorrosa.

Sin duda, tales inquietudes surgen de la falta de familiaridad con la naturaleza y beneficios del gobierno corporativo, particularmente con el papel de una junta directiva y cómo aprovecharla al máximo.

Administración conjunta. Las startups son creadas en todo el mundo por gente joven, que escasamente posee experiencia en gestión ejecutiva o directiva empresarial. No es un problema mientras la persona sea consciente de ello y sepa aprovechar la oportunidad de crear una junta directiva que involucre individuos que lo apoyen y brinden soluciones estratégicas, y acceso a sus contactos, pero, mejor aún, orienten la gestión corporativa.

Una junta directiva experimentada orienta más y mejor los impulsos del fundador; usualmente, los emprendedores tienen opiniones fuertes y el hábito de tomar todas las decisiones, pequeñas o grandes, con serias implicaciones.

El hábito permite al inicio, muchas veces, el crecimiento de los emprendimientos; sin embargo, rápidamente se estancan debido a la inhabilidad para seguir tomando todas las decisiones.

Los fundadores de startups que no aprenden a delegar difícilmente atraerán financiamiento, particularmente no bancario, o serán eventualmente remplazados por inversionistas externos, o incluso por los mismos socios.

Antes de perder el control de la empresa, es necesario encontrar un miembro de la junta directiva dispuesto a preparar y ejercer liderazgo estratégico y supervisar el emprendimiento, incluido el desarrollo de un plan de sucesión.

Efectos estudiados. Como demuestran gran cantidad de estudios —desafortunadamente ninguno de ellos hecho en el país—, la conformación de una junta directiva guiada por profesionales, con procedimientos adecuados y un poder real de vigilancia, más allá de asegurar el crecimiento, garantiza que este se desarrolle de forma ordenada, responsable y transparente.

Una investigación llevada a cabo por universidades de Georgia y Carolina del Sur, para la cual fueron revisadas 51 medidas de gobierno corporativo y su relación con el desempeño del emprendimiento (medido en términos de retorno sobre activos y patrimonio), demostró que algunas de las medidas estudiadas tienen un efecto positivo.

Los creadores de startups deben tomar en cuenta que los inversionistas se sienten más atraídos por emprendimientos que demuestren transparencia, control y balance en la toma de decisiones.

El resultado es el beneficio de escoger el inversionista cuyos recursos y conexiones parezcan más adecuadas a los intereses del fundador; sin mencionar la confianza que produce en otros socios comerciales, empleados o inversionistas.

Un gobierno corporativo bien concebido demanda, además, manuales y políticas donde el papel de la administración y la junta directiva estén claramente establecidos con miras a que uno y otro se muevan con rapidez para paliar las crisis o aprovechar las oportunidades. Y otra cosa: toda startup debe considerar la estrecha relación entre investigación y desarrollo, y gobierno corporativo.

erick.brenes@fondoverde.org

El autor es miembro del Comité Académico del Instituto de Gobierno Corporativo de Costa Rica.