Foro: Restaurantes, ¡transfórmense!

No se necesita el Estado benefactor ni salvamentos, sino líderes proactivos y comprometidos.

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Abrir la mente a nuevos conocimientos y romper paradigmas es necesario para sobrevivir, así como la transformación de los negocios.

En el pensamiento ciudadano y empresarial japonés, no existe crisis sin oportunidad, y lo demostraron en su vertiginosa recuperación después de haber sido los perdedores en la Segunda Guerra Mundial. De la década de los sesenta a la de los ochenta experimentaron una transformación asombrosa conocida como “milagro económico”.

Hay política pública para que los negocios se recuperen a corto plazo de la crisis originada por el coronavirus, como ajustes tributarios, acceso a crédito, subsidios, moratorias para el pago de servicios públicos y negociaciones hacia la baja (concession bargaining), pero la parte esencial le pertenece al empresario y, para ello, no se necesita el Estado benefactor ni aliados de salvamento, sino líderes proactivos y comprometidos, tener un plan de trabajo, un derrotero; evitar la improvisación, pero suficiente flexibilidad para adaptarse a la realidad cambiante.

No importa si el negocio es conformado por tres o por mil personas, es indispensable la comunicación asertiva y la capacidad de los empleados para comprometerse aun con las medidas más duras, como el rebajo de la jornada laboral, para cumplir el plan de la organización mediante disciplina y solidaridad. Hay que transformarse. Este es el momento de hacer cambios e innovar, y en la mayoría de los casos no se necesitan proezas tecnológicas.

A los restaurantes, por ejemplo, les es posible habilitar el servicio exprés mediante plataformas digitales o motociclistas independientes. El concepto de cocina abierta todo el día coloca el énfasis en desayunos, almuerzos, cenas y meriendas como una forma de ampliar el horario sin aumentar los costos. Diseñar un nuevo menú que ayude a fortalecer el sistema inmunológico es llamativo, práctico y accesible.

En las crisis es cuando surgen o se fortalecen los líderes. El líder sabe adonde se dirige, define el plan de acción, persuade, controla con sensatez el caos, ayuda a resistir con el ejemplo y proyecta confianza basada en la honestidad.

El líder multiplica el valor de las respuestas, ensaya la innovación de bajo costo, ejecuta estructuras administrativas y de servicio flexibles, y demuestra su capacidad de negociar con colaboradores, proveedores, clientes y bancos. En general, orienta durante el camino de la recuperación del negocio.

El sector gastronómico representa el 2 % del producto interno bruto gracias al trabajo de aproximadamente 19.000 negocios cuya generación de empleo ronda los 200.000.

Es imprescindible la transformación si no se cuenta con recursos económicos para resistir el embate de la covid-19.

La autora es presidenta de la Cámara de Restaurantes y Afines.