Foro: Las ‘papas’ públicas son de privilegio

Se pensionan más jóvenes, tienen cesantía de hasta 20 años, pensiones más altas, el triple de vacaciones, más feriados pagados, salario escolar, pago bisemanal y siga contando.

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Doble Check, de la Universidad de Costa Rica, me alude en un video titulado “La verdad sobre las mentiras”, pero me satisface porque me brinda la oportunidad de volver a referirme a los salarios públicos.

En el video, reconocen que los promedios de los salarios del sector público y del privado, dados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), son reales (los primeros casi triplican a los segundos), así como la tendencia a crecer más rápidamente los del Gobierno que los pagados por las empresas particulares.

Consideran que se debe comparar papas con papas y no papas con chayotes. Opinan que en la comparación deben excluirse los salarios de los trabajadores informales. Por cada empleado público hay tres en la informalidad. A los de la UCR no les preocupa que en 20 años se duplicara la cantidad de costarricenses excluidos de la economía formal.

Artería. Claro, al compararse solamente los salarios del sector privado formal con el estatal la diferencia se acorta a poco más del doble (¢1.030.000 contra ¢500.000).

Sostienen en el video que los empleados públicos trabajan tiempo completo en jornadas de 40 horas o más (creo que lo correcto son 38 horas o más); esta jornada en la empresa privada sería parcial porque la jornada completa es de 48 horas y, usualmente, se trabaja también el sábado.

En actividades generadoras de más empleo, como comercio, agricultura, ganadería, construcción, transporte, industria tradicional etc., los salarios son más bajos tanto para la economía formal como la informal, la gente debe laborar los sábados y trata de redondear sus ingresos quedándose más horas, si es posible.

Los salarios mínimos de Costa Rica son los más altos de América Latina. Según un estudio de la OIT de finales de los noventa, el salario mínimo legal de los costarricenses se destinaba en un 65 % a la alimentación de la familia, y en los restantes países de Centroamérica, era necesario que trabajaran de 2 a 3 miembros de la familia para cubrir esa necesidad básica.

Ahí está el detalle. Cuando hablamos de comparar papas con papas, Doble Check olvidó que estas papas no son iguales. Unas de ellas se pensionan mucho más jóvenes, tienen cesantía de hasta 20 años, pensiones más altas, hasta el triple de vacaciones, más feriados pagados y días de asueto, salario escolar, pago bisemanal calculado como si el mes tuviera 4 semanas y no 4,3, cuasi inamovilidad laboral, jornada de tiempo completo más corta que en el sector privado, etc.

Los empleados de la UCR debieron evaluar si el Estado costarricense requiere que 7 de cada 10 de sus trabajadores tengan títulos universitarios y si debemos reconocer salarialmente una licenciatura o maestría para un puesto que puede desempeñar un diplomado o un bachiller universitario.

Dudo que los costarricenses sintamos reflejada la escolaridad en la calidad y costo de los servicios públicos. Los títulos universitarios han sido utilizados para subirse el salario a través de la dedicación exclusiva y prohibición.

En la comparación de papas con papas, se les olvidó analizar por qué los empleados públicos reciben un salario promedio un 60 % más alto que sus pares de la empresa pública en los países ricos de la OCDE, en donde además no tienen pensiones juveniles.

El problema de los salarios públicos debe profundizarse desde muchos ángulos, pero lo cierto es que la economía costarricense ya no soporta el aumento permanente de las remuneraciones.

Después de cobrar los nuevos impuestos, nos dan la “buena” noticia de que en el 2020 el déficit presupuestario será del 6 % del PIB, es decir, ¢2 billones, alrededor de $3.400 millones que debemos pedir prestados.

Decidí responder para que los mismos empleados públicos sean conscientes de su situación. O reducen sus privilegios o estos acabaran con muchos de ellos y las instituciones que los emplean.

ronaldsolis@hotmail.com

El autor es exdiputado del PAC, sociólogo y pensionado por el IVM.

El artículo fue actualizado el sábado 26 de octubre de 2019, a las 11:13 a.m., con un cambio en el párrafo que dice: En la comparación de papas con papas, se les olvidó analizar por qué los empleados públicos reciben un salario promedio un 60 % más alto que sus pares de la empresa pública en los países ricos de la OCDE, en donde además no tienen pensiones juveniles. Originalmente, se escribió empresa privada.