Foro: Especie humana a prueba

O controlamos el crecimiento poblacional de forma civilizada o el hambre, las pandemias y las guerras lo harán por nosotros.

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Thomas Robert Malthus fue un brillante economista, demógrafo y escritor inglés que en 1798 publicó la primera edición de su Ensayo sobre el principio de población, según el cual la felicidad de una sociedad siempre será obstaculizada por la tendencia a crecer por encima de los medios de subsistencia.

Malthus afirmaba que si el crecimiento de la población no era controlado aumentaría en proporción geométrica mientras los medios de subsistencia para esa población crecerían en proporción aritmética.

Hace aproximadamente 70 años, cuando se creó el Fondo Mundial para la Naturaleza, había 3.000 millones de habitantes en el planeta. La población actual excede los 7.000 millones, ¡más del doble! En el 2050, llegará a estar entre los 8.000 millones y los 10.000 millones, según se calcula.

En 1956, en Costa Rica, vivía un millón de personas. La cantidad se quintuplicó y, hoy, somos 5 millones para compartir el espacio, el agua, la comida y la energía.

Cuando la población de ciervos crece más de la cuenta, en Norteamérica, pumas, osos y lobos matan el exceso, y cuando la población de cebras, ñus y otros antílopes crece desmedidamente, en África, leones, leopardos y guepardos controlan el sobrante o mueren de hambre por falta de comida.

Como los seres humanos no tienen enemigos naturales, salvo nosotros mismos, existen solo dos opciones para controlar nuestros propios números: la contracepción —forma humanitaria y civilizada— o el aumento de la mortalidad. Esta última se produce de tres maneras: por hambre, por enfermedad o por guerra —el hombre es el lobo del hombre— y, en los tres casos, produce un enorme sufrimiento.

Las consecuencias de la sobrepoblación las vemos todos los días: el cambio climático, la desertificación, la contaminación de los mares y ríos, la extinción de especies y las pandemias. Las futuras guerras se cree que se librarán por el agua y por un espacio donde vivir.

No es posible hablar del cambio climático sin relacionarlo con el crecimiento de nuestra propia especie. O controlamos el crecimiento de forma civilizada o el hambre, las pandemias y las guerras lo harán por nosotros.

bufeteguardia@gmail.com

El autor es abogado.