Foro: El ICE castiga el éxito

La primera planta eólica de Latinoamérica fue apagada, aunque las 58 turbinas se encuentran en buen estado

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En la página en Internet del Centro Nacional de Control de Energía del Instituto Costarricense de Electricidad se encuentra el dato sobre la cantidad de energía producida diariamente por las diferentes plantas en Costa Rica.

Entre estas aparece Plantas Eólicas, en cero desde hace varios meses. Conocida en el gremio como PESA, entró en servicio en junio de 1996, con 58 turbinas que alcanzaban 20 megavatios (MW) de potencia, la primera y más grande en operación comercial en Latinoamérica.

Poco antes, el fabricante estadounidense de las turbinas Kenetech, que no hacía mucho era el mayor productor del mundo, cerró por bancarrota. Un grupo de exempleados sabían que el proyecto en Costa Rica estaba en la etapa final de construcción y poseía un contrato de venta de energía con la empresa estatal.

Se unieron, buscaron inversionistas, consiguieron autorizaciones, continuaron el proyecto y lo pusieron a generar energía limpia. Puede decirse que eran huérfanos técnicamente, pues ya no contaban con la garantía y el apoyo del fabricante.

Creación de empleos. En los primeros años se formaron técnicos costarricenses, casi todos vecinos de Tilarán. Resolvieron numerosos problemas técnicos, se apoyaron en un grupo de «usuarios» de otros países, modificaron y mejoraron diseños y consiguieron mantener y operar las turbinas en uno de los lugares más ventosos del mundo y donde impera un clima húmedo y cambiante.

Una buena cantidad de técnicos y profesionales locales en mecánica, electricidad, fibra de vidrio y comunicaciones, entre otras ocupaciones, aportaron ingenio y esfuerzo para que la planta continuara generando energía eléctrica limpia.

Plantas Eólicas S. A. era, desde entonces, parte del paisaje tilaranense. Miles de turistas fotografiaban las turbinas Kenetech, con el lago y el volcán Arenal de fondo.

Competencia. En 1998 entró en operación otra planta eólica de capital privado, Aeroenergía, con nueve turbinas danesas, marca Neg Micom, para 6 MW. Un año más tarde, surgió Molinos de Viento del Arenal, también de capital privado, con 32 turbinas Neg Micom para 20 MW.

Estas plantas corrieron la misma suerte que PESA. El fabricante desapareció en el 2004 y el compromiso de propietarios y empleados contribuyó a que ambas continuaran en operación.

En el 2002, en donde se encuentra PESA, el ICE inauguró la planta eólica Tejona, de 20 MW, con 30 turbinas del fabricante europeo Vestas, el más grande del mundo.

Durante los primeros cinco años Tejona era mantenida por personal costarricense, entrenado por el fabricante, como parte del contrato de garantía que exigía, como mínimo, un 95 % de disponibilidad al mes, es decir, que por fallas o labores de mantenimiento las turbinas solo estarían fuera de servicio hasta un 5 %.

A partir del quinto año, Tejona comenzó a deteriorarse, a pesar de los cuantiosos recursos que el ICE le asignaba. En el sitio web del ICE se constata que Tejona opera hoy a una fracción de su capacidad. De las 30 turbinas originales, están funcionando 10; esto es el 30 % de disponibilidad.

Muchas de las restantes están desmanteladas o los sistemas sufrieron fallas graves. El ICE indica en su plan de generación el retiro total de Tejona en el 2024. El fabricante Vestas mantiene su presencia en Costa Rica en otros parques eólicos privados de reciente construcción.

Apagada. A pesar de que en los modelos financieros de parques eólicos se estima una vida útil de 20 años, los tres primeros mencionados, construidos antes del 2000, continúan en función gracias al esfuerzo de propietarios y empleados para mantenerlos y seguir aportando energía limpia al país.

Pero las autoridades del ICE, juez y parte en el control de la energía eléctrica en Costa Rica, decidieron desconectar la primer planta eólica de Latinoamérica, aunque sus 58 turbinas se mantienen en buen estado. Castigaron una historia de éxito, hito reconocido por especialistas de todo el mundo.

lpmurillo@cfia.or.cr

El autor es ingeniero electricista.