Escasez de agua e infecciones

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El agua juega un papel fundamental en el proceso salud y enfermedad de los seres vivos. Los principales mecanismos mediante los cuales el agua interviene en la transmisión de enfermedades son la ingestión de microorganismos patógenos y sustancias químicas tóxicas, el contacto con agua contaminada con gérmenes, la escasez de agua, los aerosoles de duchas contaminadas, riego de aguas residuales y otros, y la presencia de agua estancada en el entorno de la vivienda, que favorece los criaderos de zancudos transmisores de dengue, malaria o filarias, entre otros.

La escasez de agua puede ser por ausencia de un acueducto o servicio de agua potable discontinuo, como el que hemos sufrido, prácticamente en todo el país, en este verano. La ausencia por varias horas al día del preciado líquido favorece la propagación de enfermedades infecciosas debido a distintas causas. Al quedar las tuberías de las redes de distribución sin agua, se produce el fenómeno de retrosifonaje, que consiste en que el vacío de las tuberías succiona cualquier contaminación en los alrededores de la cañería. Este aspecto se evidencia cuando algunas amas de casa descubren que, al abrir el grifo, el agua generalmente sale azul. Esto sucede en hogares donde utilizan pastillas desodorantes azules en el tanque del servicio sanitario.

Lógicamente, la coloración del agua no es el único problema, lo crítico es el consumo de un agua potencialmente contaminada con microbios situación, que pasa desapercibida cuando el líquido se mantiene incoloro.

La ausencia de agua impide el aseo e higiene personal, sobretodo el lavado continuo de manos. Esto favorece la propagación de gérmenes mediante el ciclo ano-mano-boca u otros mecanismos (secreciones nasales, aerosoles).

Enfermedades. Los dos aspectos anteriores aunados al hacinamiento en las viviendas, centros educativos, comercios, estadios y centros de trabajo son el detonante de la alta incidencia de diarreas y enfermedades respiratorias que hemos sufrido en el primer trimestre del año 2014, con más de 75.000 casos de problemas gastrointestinales provocados por la contaminación con microbios patógenos como: Escherichia coli enterotoxigénica, Shigella flexneri, Escherichia coli O157, norovirus y rotavirus.

A la luz de lo expuesto, no está de más repetir lo indicado por los antiguos salubristas del siglo XIX: “Es importante la calidad del agua para consumo humano, pero es aún más importante la calidad del servicio de agua potable; es decir, la cantidad, continuidad, calidad, cobertura y costos (las 5 C)”.

Precisamente, para evitar la transmisión de los microorganismos citados en los párrafos anteriores, y otros tipos de patologías, así como fortalecer el desarrollo social de nuestras comunidades, el gran reto del AyA y los otros entes operadores (municipalidades, ESPH, Asadas) es y será brindar un servicio de agua de excelente calidad siempre.