En honor a la verdad

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En el periódico La Nación del jueves 15 de junio, página 24A, aparece una publicación suscrita por dos distinguidos ciudadanos –a quienes tengo por amigos–, bajo el título “Un benemeritazgo inmerecido”, en el que se me alude.

Sin entrar a considerar si el honor otorgado es merecido o no, me siento obligado a escribir esta nota. Quiero decir, apelando a un acto de justicia y en honor a la verdad, que en relación con la contribución mencionada, yo nunca fui indagado por la Comisión de Narcotráfico 1986-1990, tampoco es cierto que en el momento de los hechos yo fungía como tesorero de campaña para la provincia de Guanacaste, ni que hubiera dicho que “Daniel nunca daba nada, solo pedía“, y mucho menos con una sonrisa maliciosa.

De haber sido indagado, habría declarado la verdad que conozco y no tengo inconveniente alguno en darla a conocer ahora, si con ello contribuyo a dar luz sobre lo acontecido, en aras de la salud política de la patria. n

Antonio Tacsan Lam

Educador