En defensa de nuestro patrimonio

Un barrio chino en el paseo de los Estudiantes negaría nuestro patrimonio cultural

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El pasado jueves, 16 de febrero, durante la inauguración del polémico barrio chino, hicimos un piquete de llamado de alerta del Icomos: “Consejo Internacional de Monumentos y Sitios”, organización asesora de la Unesco, que vela por el patrimonio histórico arquitectónico e intangible mundial.

El presidente del Icomos, el Arq. Erick Chávez, nos convocó. Algunas personas enviaron frases para las pancartas: “El pueblo que no respeta su pasado destruye su futuro”, “Queremos que el Paseo de los Estudiantes conserve su nombre histórico”, “En el Eco Católico se alerta sobre la posible afectación al Patrimonio Arquitectónico”, “No se construye el mañana destruyendo el ayer” (lema del Icomoc), “Feliz aquel que osa valientemente defender aquello que ama” (Ovidio), “No queremos que el barrio chino afecte el paisaje urbano patrimonial”.

Sacamos el estandarte del Icomos y nos paramos en la esquina de la Casa San Pancracio. La policía vino de inmediato a sacarnos, pero no lo hicieron, más bien pusieron un guardia a cuidarnos. Dentro del Icomos, se alertó hace rato sobre los problemas que podría producir el proyecto: para la ciudad (tráfico, etc.) y para el patrimonio histórico constituido por la iglesia de la Soledad, la Casa San Pancracio (que aloja al Icomos y es patrimonio declarado) y la plazoleta de la Soledad, que conforman un conjunto visual muy definido y de clara lectura para propios y foráneos.

Fue entonces que el Icomos envió una carta a la Municipalidad de San José (MSJ), proponiendo una reunión para analizar la intervención urbanística. Esta no se llevó a cabo, pero don Alexander Cano, presidente del Concejo Municipal, nos dijo ese día que “aún se puede negociar”.

El nombre del proyecto ha generado dudas: un barrio no es una calle, sino al menos algunas cuadras. Proponer un barrio chino en el paseo de los Estudiantes, que es una calle, confundió y parecía que iban a quitarle ese nombre histórico. La MSJ aseguró que ya será así, aunque es ambiguo que dijeran que “se podrán usar los dos nombres”.

Durante el acto una pala mecánica rompió la calle donde pretenden poner un gran pórtico rojo chino, justo en la esquina del Icomos, va otro al final del paseo frente al también patrimonial Liceo de Costa Rica.

Los pórticos competirían con estos edificios alterando su lectura urbana; por ley estos edificios tienen su entorno protegido de elementos distorsionadores. La propuesta que quiso hacer Icomos, era recomendar otra calle para la intervención o, al menos, que los pórticos fueran colocados unos metros más alejados de estos conjuntos respetando su singularidad urbanística. ¡En París nadie admitiría elementos que opacaran la Torre Eiffel!

Admiro la cultura tradicional china, al gran poeta Li Po, su arquitectura, la comida, etc. De la República Popular China actual se pueden tener algunas suspicacias en temas de derechos humanos y por el hecho de ser un país totalitario, pero hace añales han venido los chinos al país, son parte de la variopinta gama de colores y culturas que enriquecen nuestra ciudadanía, como ha sido con los alemanes, nicaraguenses, etc.

Oponernos a esos pórticos en esos lugares, no tiene absolutamente nada que ver con xenofobias; igual desaguisado sería si lo que pusieran fuera un arco del triunfo francés o italiano.