E. coli : agua, alimentos y diarreas

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Durante las últimas semanas se han presentado más de 2.000 casos de diarreas en el norte de Alemania, los cuales han provocado hasta el momento 24 muertes. Este episodio es causado por la cepa enterohemorrágica de la bacteria Escherichia coli ( E. coli ), clasificada como serogrupo O104: H4. Esta situación ha sorprendido a las autoridades de Salud alemanas y a la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre todo por tratarse de un país rico y desarrollado.

No obstante, es importante anotar que en los países pobres las diarreas provocadas por este tipo de bacterias y otros patógenos, suceden todos los días y causan miles de muertes principalmente de niños y ancianos.

Para efectos prácticos y para un mejor entendimiento del estimable lector, me permito abordar algunos aspectos sobre la bacteria E. coli :

k1. En 1885, el científico alemán Theodore von Escherich descubrió, en las heces de los intestinos de los animales de sangre caliente (incluido el hombre), un grupo de bacterias anaeróbicas facultativas, no esporuladas y productoras de gas al fermentar la lactosa; además, se colorea de rojo ante la tinción de Gram. El Dr. Escherich denominó a esta bacteria Bacillum coli , la que posteriormente, en honor de su descubridor, se llamó Escherichia coli .

k2. La E. coli pertenece al grupo Coliforme fecal, el cual forma parte de la flora normal de los intestinos de los animales de sangre caliente; sin embargo, la presencia de esta bacteria en otros órganos del cuerpo humano puede producir afecciones como cistitis, peritonitis, neumonía, entre otras.

k3. La bacteria E. coli es esencial para la digestión de los alimentos y la producción de las vitaminas B y K; no obstante, debido a mutaciones e intercambio genético entre las cepas, han aparecido variantes patógenas causantes de diarrea, las cuales se clasifican en seis categorías: enterohemorrágica, enterotoxígenas, enteroinvasoras, enteropatógenas, enteroagregativas y de adherencia difusa.

Colitis hemorrágica. En el caso específico del brote en Alemania, aún no se conoce el origen de la contaminación en humanos, pero el estudio del genoma y los síntomas indican que la cepa corresponde a la categoría E. coli enterohemorrágica (ECEH); esta se caracteriza por desarrollar colitis hemorrágica, produciendo diarrea que puede variar desde un cuadro benigno con evacuación de heces sin sangre, hasta heces que son prácticamente sangre.

Las manifestaciones diarreicas más graves de la infección por ECEH son el síndrome urémico hemolítico, el cual puede provocar la muerte debido a la producción de potentes tóxicos o venenos llamados “citoxinas 1 y 2 de shiga”. Aunque el reservorio o huésped principal son los seres humanos, también suele encontrarse en la boñiga de los animales rumiantes; por eso los mayores brotes ocurridos en EE. UU. han sido con hamburguesas contaminadas por la mortal ECEH.

Los focos de propagación son alimentos como las hortalizas, y el agua contaminada con heces de animales rumiantes y del ser humano, pero, sobre todo, mediante el ciclo ano-mano-boca; debido a esto, la principal medida preventiva es el aseo de las manos, pero además el uso de agua para riego sin contaminación fecal, y el consumo de agua de calidad potable.

En el caso de Costa Rica, en Inciensa y los hospitales de la CCSS se han aislado cepas de prácticamente las seis categorías mencionadas, pero, gracias a las actividades promocionales adoptadas por el Ministerio de Salud sobre el lavado de manos, entre otras medidas, se ha impedido la aparición de brotes de este flagelo de la salud pública.

Lo paradójico de este brote, y el hecho de que no logren identificar el origen de este, es que se presenta en el país que es considerado la “cuna” de la Microbiología, debido a los importantes descubrimientos de Robert Koch durante la segunda mitad del siglo XIX, lo que evidencia que, como dice el conocido adagio: Al mejor mono, se le cae el zapote .