El sol y el viento no envían facturas

Costa Rica está predestinada para producir energía ambientalmente amigable

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Hay pocas palabras en alemán que se las arreglan para ser incluidas en el uso internacional. Angst (miedo), waldsterben (deforestación) o kindergarten (jardín de infancia), por ejemplo. En los últimos años, se incluyó también el concepto de “transición energética” ( energiewende ). Esta se refiere a nuestro plan para cambiar hacia una economía verde, que sea alimentada por fuentes de energías renovables, no nucleares.

La transición energética es en Alemania la contraparte de lo que para los Estados Unidos fue el proyecto Man to the Moon. Al llegar a la Luna, la humanidad entera centraba su atención en las palabras del astronauta estadounidense Neil Armstrong: “Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Con la transición energética, Alemania y otros Estados también se atrevieron a dar “un primer paso”. Este hecho, sin embargo, requiere de la continua cooperación de toda la comunidad internacional para convertirse en el gran salto.

Costa Rica puede hacer una importante contribución en esta dirección. Debido a sus condiciones naturales, el país está predestinado para producir energía ambientalmente amigable y sostenible. Costa Rica es conocida por su naturaleza fantástica, un tesoro que debe ser protegido y utilizado.

Objetivos ambiciosos. En Alemania estamos reconstruyendo por completo nuestro sector energético desde el año 2000. Nos estamos alejando gradualmente de la energía nuclear, queremos reducir a la mitad nuestro consumo energético hasta el 2050 y nos estamos pasando a energías renovables y redes inteligentes.

Alemania cerrará hasta el 2022 todas sus plantas nucleares, a más tardar en el 2050 reducirá hasta en un 95% sus emisiones de gases de efecto invernadero y aumentará drásticamente en un 80% hasta el 2050 la cuota de energías renovables en la mezcla de energías.

Es importante destacar que el uso eficiente de la energía siempre tiene precedencia sobre la creación de nuevas fuentes de energía. En otras palabras, el mejor kilovatio hora es aquel que no se consume.

Transición. Este es un plan ambicioso, pero nos encontramos en muy buen camino. También a escala internacional, Alemania aboga por una transición energética global. Hay buenas razones para ello:

- En primer lugar, los costos internacionales de un suministro de energía no sostenible son inmensos. La importación imponderable y a menudo insegura de combustibles fósiles, los desastres nucleares como el de Chernóbil en 1986 y Fukushima en el 2011 y las toneladas de gases de efecto invernadero por la producción de energía convencional son todas cosas que podemos evitar o reducir mediante la energía renovable.

- En segundo lugar, la transición energética es una importante contribución a los objetivos de desarrollo global. Esto lo hemos plasmado también con las Naciones Unidas en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS): Necesitamos acceso a servicios energéticos “asequibles, fiables y modernos” hasta el 2030.

- En tercer lugar, la transición energética mejora la competitividad de un lugar de negocios. El rápido progreso tecnológico ha hecho la energía solar y eólica más barata y nuestra industria ahorra dinero en efectivo a través de soluciones de eficiencia energética. Además, en el marco de la transición energética, la industria alemana ha realizado en los últimos 20 años enormes inversiones en investigación y desarrollo. Podemos estar orgullosos de una importante cantidad de líderes del mercado mundial en esa área, quienes han creado no menos de 370.000 puestos de trabajo en Alemania.

Conclusión: la transición energética global es una enorme oportunidad. Crea situaciones tipo win-win para empresas y Estados y contribuye al desarrollo tecnológico en nuestro propio país y donde nuestros socios en el extranjero.

Rentabilidad. El hecho de que el interés en la cooperación internacional sobre la transición de energías sea grande lo pude comprobar una vez más en la primavera de este año, cuando en la conferencia Berlín diálogo transición energética pude dar la bienvenida a más de 1.000 tomadores de decisiones de todo el mundo.

La transición energética global toma fuerza en todo el mundo, justo después del acuerdo climático pionero de París. Los combustibles fósiles ya no son rentables y los inversionistas de todo el mundo miran, ahora más que nunca, cuáles países han reconocido los signos del tiempo. Los países que proporcionan señales fiables para la transición hacia una economía verde también son recompensados financieramente.

Alemania apuesta hacia este desarrollo también en Costa Rica. Las condiciones son buenas: Costa Rica tiene –especialmente en comparación con Alemania– agua, sol, viento y tierra caliente en abundancia.

Hasta ahora, sin embargo, solo uno de estos cuatro elementos –el agua– se utilizó para ganar energía. El potencial de los otros tres elementos es aún poco explotado.

Por lo tanto, nos basamos en un futuro en el cual las plantas de energía solar, los parques eólicos y las plantas geotérmicas pertenezcan a Costa Rica como lo hacen hoy los combustibles fósiles.

El gobierno de Costa Rica ha reconocido el potencial y, por lo tanto, desde hace algunos años, aprobó la carbono neutralidad del país para el 2021. Ahora es el momento para anudar a esto con primeros proyectos. Estamos dispuestos a ayudar.

En este sentido, me complacería si también Costa Rica ayudara a la transición energética al gran salto, tal y como lo expresó Neil Armstrong. La gente en Costa Rica puede contar con nuestro apoyo para ello.

El autor es ministro de Relaciones Exteriores de Alemania.